Las bebidas veraniegas más refrescantes

El verano llega cargado de excesos diarios. Salidas continuas, comidas copiosas y, sobre todo, debido a las altas temperaturas, un extra de hidratación traducido en bebidas. Pero hay que tener cuidado con lo que bebemos para refrescarnos porque, salvo el agua, todo aporta calorías y no en la misma cantidad.

Bebidas menos calóricas

Té helado. Un té helado casero, sin edulcorantes, tiene alrededor de 40 calorías. Una opción sana, a la par que deliciosa y refrescante. Elabóralo igual que una infusión y métela una hora en el frigorífico, o unos cuantos minutos en el congelador.

Limonada natural. Seguro que has escuchado la recomendación de tomar agua con limón en ayunas para quemar más calorías. En verano, esto se puede convertir con un par de sencillos ingredientes en una refrescante limonada natural. La elaborada de forma casera sin edulcorantes, ni refrescos o zumos añadidos, contiene unas 20 calorías en un vaso.

En una jarra llena de agua exprime el zumo de un limón, añade unas gotitas de edulcorante y resérvala en la nevera. Puedes añadirle un ‘pellizco’ de azúcar moreno (no más) y acompañarla con hojas de menta.

Tónica especiada. Es cierto que cualquier refresco que podamos evitarnos, siempre es una buena recomendación para la salud. Sus calorías son vacías, no nutren al organismo, y contienen muchos azúcares. Sin embargo, puestos a elegir, la tónica es una buena opción. Tiene unas 35 calorías por 100 gr, aunque muchos expertos advierten que su ingesta debe limitarse ya que hay ciertos bulos detrás de su ‘buena’ reputación. Compra tónica sin azúcar y prepárala en un vaso tipo balón, con mucho hielo, piel de limón o lima y unas bolas de pimienta.

Zumos détox. Aquí hay que aprender a diferenciar uno recién exprimido (con todas las vitaminas y minerales de la fruta) que uno concentrado o un néctar de frutas, que están muy cargados de azúcar y contienen solo un 50% de fruta, en el mejor de los casos.

Entre ellos, uno de los mejores es el de tomate. Además de aportar muy pocas calorías, un zumo de tomate con un toque de pimienta consigue engañar a los nervios del estómago de manera que el cerebro piensa que está lleno y reduce las ganas de picar entre horas. Sano, rico y con muy pocas calorías.

La cerveza y el vino ‘sin’. Además de todas las contraindicaciones que tiene el abuso del alcohol para nuestro organismo, este es uno de los factores que más contribuye a que ganemos peso. Y pese a que beber una ‘cervecita’ o una copa de vino, no supondrá grandes cambios, parar en jornadas con amigos resulta una tarea más difícil en esta época. Por ello, las opciones ‘sin’ para calmar el antojo, ganan más adeptos cada día. La cerveza 0,0% es aún más inofensiva para la línea, con un aporte calórico de entre 12 y 23. Si nos mueven estos motivos, entenderemos por qué el tinto de verano ‘’sin’’, cada vez gana más seguidores. Sin alcohol y sin azúcar, solo aporta 1 caloría por 100 ml.

Las bebidas con más aporte calórico

Mojito. Una de las bebidas estrella del verano. Cuando tomamos esta conocida bebida lo último en que pensamos es la fuente de calorías vacías que estamos consumiendo

De hecho, los mojitos son una fuente de muchas calorías y poca calidad nutricional. Además, un mojito medio puede rondar los 24 gramos de azúcar y las 220 calorías. Una auténtica bomba para nuestro organismo que debería hacernos recapacitar antes de pasarnos con esta bebida tan veraniega.

Horchata. La bebida clásica de Valencia por antonomasia. Se estima que por cada 330 mililitros estamos realizando un aporte a nuestro cuerpo de 231 kilocalorías. Se encuentra elaborada con chufas mezcladas con agua y con azúcar. Lo malo es que contiene un porcentaje cercano al 12 % de azúcares.

Granizados. Muy pocas son las personas que no han disfrutado en verano de un buen granizado. Disponible en múltiples sabores este refresco consiste en hielo saborizado con zumos y azúcares. No obstante, la fruta se encuentra en un mínimo porcentaje mientras que el azúcar puede resultar hasta el 12 % de los aportes totales de esta bebida. Cada vaso de granizada puede contener hasta 200 kilocalorías.

Clara con limón. Una de las alternativas a los consumidores de cerveza, consistente en mitad refresco de limón mitad cerveza. Debido a que contiene este aporte de bebida gaseosa también contiene el doble de calorías. El problema se encuentra en la gran cantidad de azúcar que contiene esta bebida carbonatada de limón.

Zumos. Si queremos optar por una bebida refrescante y una gran cantidad de nutrientes y vitaminas debemos elegir zumos siempre naturales. Además de conservar todo el sabor de la fruta, los zumos naturales no contienen azúcares como los zumos envasados, lo que nos libra del bajo porcentaje de fruta de estos últimos y de su gran cantidad de azúcar. Siempre se debe optar por zumos naturales, tanto comprados como elaborados por nosotros mismos. Existen tantas combinaciones a la hora de realizar nuestros propios zumos como frutas y verduras en esta temporada del año.