El sector del arándano onubense recibe seis nuevas variedades desarrolladas por Planasa

La campaña pasada, Planasa comenzó el suministro de sus seis variedades de arándano. Es la primera vez que la empresa internacional comercializa variedades de esta berrie, que son el resultado de un programa de mejora desarrollado en la finca de I+D de Cartaya desde hace aproximadamente seis años.

Entre octubre de 2019 y marzo de 2020 se realizaron las entregas de plantas de estas seis nuevas variedades, un póker compuesto por dos extraprecoces, tres precoces y una de media estación, que se caracterizan además de por precocidad, por tamaño, sabor y excelente vida útil.

Donde ya se han empezado a ver los primeros resultados de esta nueva apuesta de Planasa ha sido en Portugal de la mano de Carsol, donde “la primera cosecha ha dejado muy buenas sensaciones”, reconoce Emilio Fuertes, director Comercial y de Marketing EMEA de Planasa.

La llegada de nuevas variedades es una buena noticia para un sector que cerró la campaña con un valor medio en origen de un euro más que la anterior (4,48 euros kilo). Aunque los precios por semana comenzaron algo bajos, la caída de la oferta a partir de Semana Santa propició el alza de los mismos y que en la recta final de la campaña el precio medio fuera superior a la anterior: “los productores onubenses tienen que celebrar estos resultados que les deben animar a afrontar esta campaña con la ilusión de la apuesta por la renovación varietal. Tenemos muchas expectativas puestas en estas seis nuevas variedades”, asegura Fuertes.

La fresa: esfuerzo y reacción

El impacto del nuevo escenario dibujado por la pandemia del coronavirus provocó un descenso generalizado del volumen exportado por Huelva, de aproximadamente un 20%. En cualquier caso, como comenta el director Comercial y de Marketing EMEA de Planasa “hay que reconocer el importante esfuerzo de algunos productores para mantener la calidad de la fruta. Esto unido a que disponen de una amplia red comercial, les ha permitido finalizar la campaña con incluso un balance positivo”.

Fuertes hace hincapié en que se mire no solo el resultado global de la campaña de fresa en Huelva, sino también la capacidad de reacción y el esfuerzo que ha realizado el sector, que debe redundar en la tranquilidad de los clientes finales: “Es justo también reconocer que, a pesar del resultado final, el sector de Huelva ha realizado un importante esfuerzo tanto para la contratación de mano de obra local, paliando así la situación de muchas familias que se habían quedado sin ingresos, como para cumplir con las exigencias sanitarias que la sociedad necesita, y por ello el resultado de la campaña no debe de ocultar la capacidad de reacción del sector y de esfuerzo que ha demostrado el sector”.