Torremolinos, un verano infinito
FITUR- PROVINCIA DE MÁLAGA
La sostenibilidad y el contacto con la naturaleza van de la mano en esta localidad que amplía su oferta turística
El verano va y viene, oscila en nuestras vidas entre la añoranza de su recuerdo y las expectativas ante su llegada, pero hay un pequeño rincón del mundo en el que esa alternancia no ocurre, y es Torremolinos, la tierra del verano infinito.
Bajo este lema, el de un verano que nunca acaba, esta ciudad malagueña acude a la Feria Internacional de Turismo de Madrid con una apuesta renovada por el segmento de sol y playa, haciendo hincapié en los criterios de sostenibilidad que darán un vuelco al concepto de industria turística. Una ciudad amable, abierta los 365 días del año, con una oferta que equilibra a la perfección el disfrute en la playa con la exploración de la naturaleza, dada la cercanía de la sierra y parajes únicos como el de La Cañada del Lobo. Grandes espacios abiertos donde practicar deportes, disfrutar de la naturaleza y reconectar con uno mismo.
Un lugar diverso, donde la libertad no es una conquista, es un hecho del que se hace gala cada año en primavera; donde la gastronomía es un arte milenario que en nuestra ciudad encuentra mil y una paradas. En definitiva, un paraíso que, conservando la esencia de su pasado, se renueva y se ofrece a liderar el cambio enfocado a convertir el turismo en un estilo de vida que mejore el entorno.
Torremolinos ha decidido reinventarse, y lo hace de la mano de la inteligencia y la sostenibilidad, para contribuir a una ciudad que esté mejor integrada en su entorno y que cree espacios de disfrute para sus vecinos y para las personas que visitan la ciudad.
Desde la instalación de elementos urbanos que mejoren la eficiencia energética y den lugar a espacios de sombra hasta el control del volumen del tráfico o la priorización del peatón, Torremolinos ha decidido comprometerse con la reducción de su huella.
En este sentido destaca La Nogalera, que tras una reforma integral amplia, pretende convertir este espacio mítico de la ciudad en un lugar mucho más amable y verde, y que además sirva de fuerza tractora para ir dinamizando el conjunto de la ciudad bajo criterios de sostenibilidad y de lucha contra el cambio climático. Además se le añade un importante componente cultural con la propuesta de una programación específica que convertirá esta plaza en un lugar de encuentro, ocio y reflexión.
Torremolinos cuenta con una serie de características que hacen que sea un lugar idóneo para la práctica deportiva en múltiples disciplinas, con un clima privilegiado y unas condiciones naturales ideales durante todo el año.
Windsurf, Paddle Surf, Voley Playa. Kayak, Travesía a Nado o Jábega son algunas de las disciplinas que se practican en una ciudad que mira hacia el mar y lo abraza no sólo como fuente de sustento, sino como lugar de disfrute.
La cercanía de sistemas montañosos que forman parte del propio municipio hacen de Torremolinos un lugar ideal para llevar a cabo caminatas en plena naturaleza, circuito de ejercicios de calistenia, o senderismo, con hasta tres rutas senderistas oficiales: el Camino del Agua, la Cañada del Lobo y la Gran Senda.
Los deportes urbanos, que reinventan y convierten en algo especial cualquier esquina de la ciudad, también encuentran su espacio en Torremolinos, con varias zonas verdes y parques donde practicar CrossFit al aire libre, cicloturismo, running, triatlón, o carreras en ruta.
Al deporte se le une una vida cultural que en los últimos meses vive un auténtico revulsivo, con el impulso de espacios escénicos y culturales, como el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso o La Casa de los Navajas, de estilo neomudéjar de principios del siglo veinte; o la creación de nuevos espacios al servicio de la cultura, como el Mirador de Sansueña, homenaje a los autores de la Generación del 27.
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