Fruit Attraction corta la cinta de salida de una campaña que renueva ilusiones

Fruit Attraction

La feria madrileña vuelve a abrir sus puertas hasta el jueves al sector agrario para que muestre sus novedades

Confianza en seguir la buena línea final del anterior ejercicio

El sector presenta todos sus productos en la feria madrileña, como hace cada año por estas fechas para comenzar el ejercicio agrícola.

¡A sus marcas! Preparados, listos, ¡arranca la campaña 2022-23! Pistoletazo de salida el que se da en la mañana de este martes 4 de octubre al sector agrícola para un nuevo curso. Fruit Attraction, la feria madrileña hortofrutícola de referencia en España, vuelve a abrir desde hoy hasta el jueves los pabellones de IFEMA a los profesionales del campo y todo el resto de actores que trabajan alrededor de la agricultura para hacer de ésta una de las más reconocidas a nivel mundial.

Un año ha pasado desde que Fruit, con muchas reservas, se decidiera a celebrar la pasada edición todavía con la herida de la COVID-19 abierta. Mascarillas, distancias, medidas de seguridad sanitarias y casi más trabajo online que presencial. Sin embargo, en este mes de octubre de 2022 las aguas vuelven a su cauce y los stand de las centenares de empresas que en Madrid están representadas, se convertirán en un hervidero de visitas, muestras, reuniones, contratos y todo tipo de acciones para atraer la atención de los profesionales del sector.

El agro andaluz llega a Fruit Attraction convencido de que ésta puede ser una gran campaña. Pese a todo los problemas que rodean el día a día, hay confianza en que los precios van a seguir altos y los costes se van a poder seguir sorteando. No hace falta enumerar todas las desgracias que están poniendo a la sociedad contra la espalda y la pared, y las consecuencias económicas que están teniendo a modo de inflación y sobrecostes. Es algo que el agricultor almeriense ya vivió en el pasado ejercicio, pero pudo tirar para adelante y empezar a obtener beneficios mediada la pasada campaña gracias a que la pizarra de precios tiraba hacia arriba.

Holanda cerrará varias semanas antes por el aumento del gas

El Boletín diario de Noticias de fyh.es informaba que muchas firmas holandesas de producción de tomates tiene casi decidido adelantar el cierre de su campaña cerca de siete semanas, lo que equivale dejar un espacio importantísimo al producto andaluz en el mercado europeo. Según esta revista, el campo holandés daría cerrojazo a su campaña de tomate en la semana 38, cuando las temperaturas ya requieren de un aporte importante de gas en el interior del invernadero. El final de la comercialización del tomate llegaría mucho antes de la fecha en la que habitualmente se cierra el ciclo del tomate en el norte de Europa. Un cierre de campaña sorprendente y apabullante, por lo que se apunta a la subida de costes del sector hortofrutícola europeo en su conjunto como principal motivo. De confirmarse esta tesis, la región se quitaría a uno de sus grandes competidores exportador de la fruta roja por excelencia. Y claro, menos oferta, más demanda y, por lo tanto, mejores precios para el agricultor, siempre teniendo presente que países que vendían a Rusia o a Ucrania, también tratarán de colocar su mercancía en el mercado europeo. Por eso, mejor mantener la cautela en esta campaña, que tiene tintes prometedores. Aunque hay motivos para el optimismo, un experto en la materia como es Juan Carlos Pérez Mesa, codirector de la Cátedra Coexphal-UAL, se mostraba prudente en su análisis para Grupo Joly. “La presente campaña arranca como acabó la pasada. Acabó con incertidumbre y ésta va a empezar en la misma línea. Hay muchos rumores en el norte de Europa, pero hasta que esto no empiece de verdad y estén las primeras cifras ya consolidadas, no podemos dar por sentado nada”, decía cauteloso ante el asunto.

Ese final de campaña es el que se espera que predomine en el principio de ésta. Aunque la problemática sigue vigente y los costes altos, por ejemplo el de los insumos, el campo andaluz se caracteriza por su innovación y modernización, lo que le permite ser cada vez más respetuoso con el medio ambiente, además de no tener una dependencia tan alta como sus principales competidores europeos de factores tan determinantes en estos momentos como el gas y la energía.

Aquí puede estar una de las claves de la campaña, algo de lo que se hablará largo y tendido estos días en los diferentes eventos que se realicen en IFEMA. Holanda, por ejemplo, gran competidor del agro de Almería principalmente en tomate, está sopesando parar su campaña en la semana 38 (finales de octubre, primeros de noviembre), algo que permitiría al producto almeriense tener una demanda mucho mayor, con el consiguiente beneficio para el productor al haber menos oferta que en ejercicios anteriores.

Reuniones con clientes durante estos tres días que dura Fruit.

Esto es así, como también es así que habrá terceros países que quieran ocupar estos espacios. Puede ser el caso de Marruecos, Turquía o Israel, cuyos productos tradicionalmente se exportaban a Rusia y Ucrania, pero con el conflicto esto ha bajado, por lo que se ven en la obligación de buscar nuevos compradores. Fácil no va a ser, aunque la comunidad juega con la gran baza de la calidad de sus frutos, así como del ejemplo que supone una producción basada en la lucha biológica, además del plus que en la actualidad supone para el consumidor la etiqueta de ecológico.

Ecológico, apuesta que convence al consumidor

La sociedad demanda cada vez más el producto ecológico, sobre todo después del confinamiento. Y es que éste se asocia con la salud dadas sus características y los beneficios que le aporta al cuerpo humano. Por eso, Andalucía cada vez tiene más hectáreas cultivadas de ecológico, cuyos frutos llegan a Fruit Atracttion dispuestos a marcar la presente campaña. Las autoridades autonómicas saben de su potencial y han redoblado la apuesta por el eco. La consejera Carmen Crespo resaltó, hace unas semanas, la importancia de la promoción de estos productos subrayando que “es fundamental porque está aumentando de manera considerable en cuanto a superficie cultivada, por lo que hay que ayudar a que lo haga también el consumo”. La Ley de Fomento de la Producción Ecológica será“una herramienta muy útil”.

Con todos estos factores hay que contar, además de algunos otros como bien avisaba en Diario de Almería el investigador Juan Carlos Pérez Mesa, coodirector de la Cátedra Coexphal-UAL, que advertía de posibles contingencias para el agricultor, caso de la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Nadie se opone a ello, eso está claro, pero parece sensato poner cuantos el menor número de palos en las ruedas de un sector que es de los primordiales de la economía provincial, autonómica y nacional.

Los productores y las cooperativas están fajadas en una y mil batallas para saber cómo afrontar esta campaña, ilusionante, pero siempre con la cautela que dan los años. Por delante, tres días en los pabellones de IFEMA para mostrar los productos, las novedades y los avances tecnológicos que marcarán un año que todos esperan que sea el trampolín necesario tras estos endiablados años.

Los precios vuelven a sembrar la incertidumbre este ejercicio

Hay muchas ilusiones puestas en que esta campaña sea el impulso definitivo que necesita el sector agroalimentario andaluz tras las crisis de la COVID-19 y de la guerra de Ucrania, pero en al fondo siempre se vislumbra el nubarrón de los altos costes de producción.

No es algo nuevo, no ha surgido al albor de la crisis energética producida por la situación geopolítica, sino que la problemática viene de tiempo atrás. De hecho, en los análisis de las autoridades económicas de campañas anteriores ya se advertía del lunar que suponían los altos precios para los productores. Hasta el momento, sobre todo con el repunte final del pasado ejercicio, la demanda de los productos andaluces ha permitido apartar esta lacra y que el campo siga siendo el principal motor económico de una tierra próspera y sostenible como es Andalucía.

El coodirector de la cátedra Coexphal-UAL, Pérez Mesa, veía brotes verdes. “Creo que los costes pueden ser un poco más reducidos que el año pasado. El caso del que más nos puede afectar sería el de los fertilizantes, puesto que el gas supone un coste alto de su producción. En ese sentido, es la parte que más veo afectada. La generación de energía eléctrica está claro que también tiene su cuota”, apuntaba el investigador que enfocaba al “contexto de inflación, guerra o ruptura de la cadena de suministros” como hándicap de esta campaña antes que a los competidores.