Biorizon Biotech mejora la productividad en el campo a través del I+D+i

Hace unos años, Biorizon BiotechBiorizon Biotech sorprendió a los agricultores lanzando al mercado un producto basado Spirulina. Era el primer producto que usaba una microalga como componente para potenciar la producción fruto de varios años de investigación.

Su éxito fue enorme, aportaba no solo un crecimiento más acelerado de la planta, sino que mejoraba el enraizamiento, los frutos mostraban mayor calibre, vida útil, homogeneidad y coloración.

Ese producto mostró el potencial de la innovación para aportar mejoras productivas palpables, y supuso el comienzo de una amplia gama de nuevos biopotenciadores y bioprotectores para la agricultura.

El siguiente paso fue investigar otras cepas de microalgas y comprender sus diferentes aportaciones beneficiosas. De los millones de especies de microalgas existentes, Biorizon Biotech ha analizado más de 1.800, cada una con perfiles bioquímicos distintos.

Esta etapa de investigación se acompañó del estudio de otros elementos como bacterias y otras cianobacterias además de la Spirulina, que abrían un futuro muy prometedor en el aumento de la producción frutal y hortícola y de la colaboración con diversas universidades como la de Almería (UAL), centros de investigación nacionales y europeos de primer nivel.

Como resultado, Biorizon Biotech lanzó al mercado su innovadora tecnología TrieTech que combinó distintas microalgas, cianobacterias y bacterias, para desarrollar productos especializados que potencian de forma natural el crecimiento, enraizamiento, fortaleza de la planta, color, engorde y resistencia. Una amplia gama de soluciones indicada para los distintos estados del ciclo, especializados en los diferentes cultivos; frutos rojos, olivo, cereal, hortalizas, frutales, etc.

Otro hito importante de Biorizon Biotech ha sido la puesta en marcha de la planta de cultivo de microalgas más grande de Europa. Con las instalaciones más modernas e innovadores sistemas de producción fruto del I+D+i propio y la cooperación en programas Europeos el Programa Horizonte 2020.

Producir tu propia materia prima ofrece ventajas evidentes a la hora de desarrollar productos más eficaces al controlar todo el proceso y acceder a cepas únicas que no son accesibles en el mercado.

Del laboratorio al campo

Una de las claves del éxito se encuentra en la rapidez con la cual Biorizon Biotech es capaz de pasar de los estudios en laboratorio a productos eficaces de uso en el campo.

El personal de I+D+i está orientado a una investigación práctica y cuenta con instalaciones de ensayo en campo y el acceso a la producción de la materia prima que necesita, de forma que pueden analizar de forma ágil los beneficios de los productos desarrollados en laboratorio.

Trabajan además de forma muy estrecha con sus clientes, contando con una red de agricultores que testan los productos que han superado la fase de laboratorio y de prueba en el centro para la evaluación en campo.

La fase final, previa al lanzamiento, es una prueba a mayor escala con cultivos testigo que permiten validar científicamente las propiedades beneficiosas de los nuevos desarrollos y por tanto certificar que el producto ya está listo para su lanzamiento comercial.