Vuelta a la normalidad: Qué es el síndrome de la cabaña y cómo combatirlo

Dada la situación actual debido al COVID-19 que afecta a todo el mundo, muchas personas tienen que permanecer dentro de sus casas durante períodos prolongados de tiempo e, incluso cuando salen, tienen que practicar el distanciamiento social.

Este aislamiento, más el estrés del propio coronavirus, podría conducir a un mayor estrés en algunas personas y desembocar en lo que los expertos llaman el ’síndrome de la cabaña’ (llamada así porque los síntomas pueden aparecer durante períodos prolongados de tiempo en un espacio interior cerrado, incluso puede provocar episodios de depresión si no se controla por un experto).

Síntomas

No todas las personas que padecen 'síndrome de la cabaña' experimentarán exactamente los mismos síntomas, pero muchos dicen sentirse intensamente irritables o inquietas. Otros efectos comúnmente experimentados son:

• Inquietud
• Letargo
• Tristeza o depresión
• Problemas para concentrarse
• Falta de paciencia
• Antojos de alimentos
• Disminución de la motivación
• Aislamiento social
• Dificultad para despertarse
• Siestas frecuentes
• Desesperación
• Cambios en el peso
• Incapacidad para hacer frente al estrés

Aunque estos síntomas también pueden ser indicativos de otros muchos trastornos, y solo un profesional capacitado en salud mental puede hacer un diagnóstico preciso.

Cómo combatirlo

Por lo general, los expertos en salud mental recomiendan salir para combatir este síndrome, pero, dadas las circunstancias, esto puede que no sea posible para muchos. En este caso, abrir una ventana para que entre la luz del día y moverse cerca de ella podría ayudar a regular los ciclos naturales del cuerpo. Además, las personas deben mantener patrones de alimentación normales. Comer bien puede aumentar nuestros niveles de energía y motivación. Limite los refrescos con alto contenido de azúcar y grasas y beba mucha agua, controle los hábitos alimenticios para asegurarse de mantener el equilibrio nutricional en estos días.

Los psicólogos inciden en la importancia de mantener activos el cuerpo y la mente. Planificar actividades y establecer objetivos también puede ayudarlo a mantenerse motivado y evitar que se sienta deprimido.

Sentirse aislado, por otro lado, también puede aliviarse manteniendo el contacto social con amigos, ya sea por correo electrónico, redes sociales o llamadas telefónicas. Los estudios también sugieren que sin el apoyo social de nuestros seres queridos, ya sean familiares o amigos, las personas pueden recurrir a estrategias de afrontamiento menos positivas, como beber más alcohol. Así que es fundamental seguir conectado a los nuestros durante este período. Se ha demostrado que hablar o mantener el contacto con amigos es mejor para la salud mental que tomar un par de copas de vino para aislarse de las preocupaciones.