Las visitas a las residencias de ancianos están permitidas en la fase 2

Las residencias de ancianos se han llevado sin duda la peor parte frente al coronavirus. Los fallecidos en estas instituciones se cuentan por miles en toda España, aunque aún no hay un número exacto de a cuántas personas ha afectado. Por este motivo, el Ministerio de Sanidad ha tratado con especial precaución en la desescalada, el retomar las visitas de los familiares a los residentes.

Tras avanzar en la desescalada a la Fase 2, al menos en seis de las ocho provincias andaluzas por ahora, las visitas a los mayores, viviendas tuteladas y centros de atención temprana están ya permitidas en la fase 2 según la modificación publicada en el BOE del 23 de mayo a lo recogido en el artículo 20 de la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo.

Según aparece publicado en el BOE: "Las comunidades autónomas podrán permitir en su ámbito territorial la realización de visitas a los residentes de viviendas tuteladas, centros residenciales de personas con discapacidad y centros residenciales de personas mayores, así como la realización de paseos por los residentes".

Protocolo para las visitas a los mayores

Esto no implica, sin embargo, que todos los centros de mayores estén posibilitando de manera simultánea los reencuentros, ya que la decisión está en manos de las comunidades autónomas, que deben establecer cuándo y de qué forma se pueden llevar a cabo estas reuniones.

Jesús Aguirre, consejero de Salud de la Junta de Andalucía, entiende que “las personas residentes en estos centros presentan una necesidad cada vez mayor de recuperar cierta normalidad en su vida cotidiana”, por lo que es de especial relevancia restablecer el régimen de visitas y facilitar la salida de los residentes para el paseo controlado. "Ambas cuestiones deben realizarse garantizando la mayor seguridad posible con medidas de prevención, higiénicas y sanitarias", ha añadido el consejero.

Con esta finalidad, la Junta de Andalucía ha requerido a las residencias a que elaboren un protocolo para las visitas que debe incluir al menos la planificación de las visitas de un familiar, al que se tomará temperatura antes de entrar y siempre sin superar una hora de duración; y la utilización de espacios exteriores en la medida de lo posible y salvaguardar la distancia interpersonal.

Hay que recordar que la atención domiciliaria y el seguimiento continuo a personas mayores por parte de los servicios sociales puede efectuarse desde la fase 1, siempre y cuando los asistidos no vivan en los centros para la tercera edad.