Un análisis visual de lo que sabemos hasta ahora sobre la viruela del mono

La enfermedad de la viruela símica, conocida como viruela del mono, está provocada por un virus del mismo género que la viruela común, una afección erradicada en 1980, pero menos contagiosa y grave que ésta. Se descubrió en 1958 y el primer caso en humanos se detectó en 1970. Originalmente, el virus se transmitía de animales a humanos, pero actualmente también se propaga entre personas.

Dónde es común

Es endémica en algunos países africanos, pero en mayo de 2022, un brote masivo afectó a los países desarrollados, fundamentalmente. El primer caso confirmado en Europa fue en Londres y España fue el país europeo que más casos registró.

Hasta mediados de 2023, la propagación del virus estuvo catalogada como Emergencia de Salud Pública Internacional, pero los contagios empezaron a remitir y la situación se dio por controlada. 

En la primavera de 2024, una nueva variante del virus, el ‘clado 1b’, más contagiosa que el ‘clado 1’, el causante del brote de 2022, ha triplicado los casos totales detectados. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de África han registrado más de 14.500 infecciones y 450 muertes por mpox entre principios de 2024 y finales de julio, representando un aumento del 160%, en las infecciones, y del 19%, en las muertes, en comparación con el mismo período de 2023. La evolución del virus en los países africanos, sobre todo en la República Democrática del Congo, ha obligado a la OMS a decretar, nuevamente, el Estado de Emergencia Internacional de Salud Pública.

Aunque el 96% de las infecciones de mpox ocurren en la República Democrática del Congo, la enfermedad se ha extendido a varios países vecinos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, donde no es considerada endémica.

Transmisión

El contagio de mpox a humanos se ha producido, tradicionalmente, como una zoonosis, es decir, por contacto directo con roedores africanos a través de arañazos, mordeduras o manipulación de su carne. Muy ocasionalmente se veían casos fuera de las zonas endémicas, debido a viajeros infectados o a la importación de pequeños mamíferos contagiados. Pero a partir del año 2016, la transmisión entre humanos se ha vuelto predominante.

El brote de 2022 en África y Europa asentó, erróneamente, la creencia de que la mpox era una infección de transmisión sexual, pues la mayoría de los casos se dio en hombres que habían mantenido relaciones sexuales recientes con hombres, durante las cuales se habían infectado. Pero la realidad es que cualquier persona puede adquirir la viruela del mono si mantiene un contacto físico estrecho con una persona infectada, como el que puede producirse entre madre e hijo o entre un grupo de niños que juegan durante periodos prolongados de tiempo. De hecho, en el brote actual, el 70% de los infectados son menores.

La principal vía de transmisión hoy de viruela del mono es el contacto físico estrecho con las lesiones y costras en la piel y los fluidos corporales, como el que se produce durante las relaciones sexuales. Pero también puede ocurrir a través de las gotas respiratorias que expulsamos al hablar, toser o estornudar durante el contacto cara a cara directo y prolongado con una persona infectada, por compartir material que haya estado en contacto con sangre o fluidos infectados o a través del contacto con objetos contaminados como ropa de cama, toallas o prendas de vestir.

Síntomas de la mpox

Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda y dolores musculares. Cuando la fiebre baja, entre 1 y 3 días después, aparecen las erupciones, que se suelen iniciar en la cara y luego extender a otras partes del cuerpo, especialmente a las palmas de las manos y las plantas de los pies.

La erupción característica de la viruela va extendiéndose por todo el cuerpo progresivamente. Comienza como una mancha que, con los días, se convierte en una vesícula llena de líquido que puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban cayéndose. Estas lesiones pueden dejar cicatrices. La infección suele desaparecer por sí sola y dura entre 14 y 21 días.

Complicaciones de la viruela del mono

Las infecciones tienen un amplio espectro de presentación clínica. Lo habitual es que la viruela símica se manifieste como una enfermedad leve, pudiendo incluso ser asintomática. Pero en determinados casos, especialmente en niños pequeños, mujeres embarazadas e individuos inmunodeprimidos, se puede desarrollar con especial virulencia y afectación a los sistemas neurológico, respiratorio, cardiovascular o gastrointestinal.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico frente a mpox. Las acciones curativas se centran en el aislamiento de la persona enferma, para evitar la propagación de la enfermedad en su entorno, y en el tratamiento específico para aliviar la sintomatología y complicaciones que presente el enfermo. Lo habitual es que la enfermedad desaparezca a las 2-3 semanas de la aparición de los síntomas.

Para la población general en España el riesgo de infección se considera bajo, con muy baja probabilidad de transmisión y un impacto bajo. Pero esto no es así en los países subdesarrollados del centro de África.