¿Cuál es la variante covid que está provocando nuevos confinamientos en China?

China vuelve a la casilla de salida respecto al covid. O eso parece. Dos años después las autoridades del país asiático han vuelto a tomar la decisión de confinar ciudades enteras con millones de personas ante la presencia de una nueva variante del coronavirus que está haciendo estragos en la población con índices por encima de 5.000 casos cada 100.000 habitantes. El cierre de Jilin es similar en muchos aspectos al de Hubei a principios de 2020. Todas las escuelas están cerradas, los niños han vuelto a las clases online y cada vez más personas trabajan desde casa.

¿Cuál es la variante covid que está provocando nuevos confinamientos en China? Nada más y nada menos que la variante ómicron, esa que se expandió a finales de 2021 por Europa y America y que ahora aparece en China mutada en una subvariante: ómicron BA.2, apodada como 'ómicron sigilosa' porque tiene una mutación que la hace indetectable a través de las pruebas PCR. De esta nueva variante ya se pronunciaron hace un par de meses numerosos facultativos españoles. Lo que mantiene de la ómicron original es su amplia capacidad de contagio, en su mayoría casos asintomáticos o leves. Eso sí, en una población tan extensa como la china se convierte en una auténtica bomba de relojería que obliga a tomar medidas drásticas respecto a la movilidad.

El gigante asiático no está dispuesto a repetir errores del pasado y sigue a rajatabla su filosofía de 'covid cero', aplicando sobre la marcha medidas de restricción que cierran establecimientos de manera instantánea, organiza pruebas masivas para hacer cribados y confinar a la población por sectores en caso necesario para intentar que la actividad económica no se detenga, aunque ya empieza a afectar a algunas de las grandes multinacionales que funcionan en su país.

Desde principios de año, China ha notificado más casos de transmisión interna que en todo 2021 y existe el temor generalizado entre los médicos que estemos ante la etapa inicial de un aumento exponencial de casos, por lo que se hace más necesario que nunca controlar los brotes. Así, millones de personas en todo el país se enfrentan ahora a duras restricciones por el repunte de los casos de coronavirus, mientras que desde Occidente, concretamente en España, el indice ha empeorado ligeramente los últimos días, pero se mantiene por debajo de los 450 casos cada 100.000 habitantes.