Dos meses sin ver el sol: el pueblo en el que no volverá a amanecer hasta dentro de 64 días

En el extremo septentrional de América, existe una localidad que desafía nuestra comprensión del día y la noche. Utqiagvik, anteriormente conocida como Barrow, es el asentamiento más al norte del continente americano y experimenta un fenómeno asombroso: la noche polar más larga de América.

Durante más de dos meses, desde mediados de noviembre hasta finales de enero, los más de 4.000 habitantes de esta ciudad alaskeña no ven la luz del sol. Este fenómeno, conocido como noche polar, es común en las regiones ubicadas dentro de los círculos polares, pero en Utqiagvik alcanza una duración excepcional de 65 días.

Vida en la oscuridad

La vida en Utqiagvik durante estos meses de oscuridad presenta desafíos únicos para sus residentes. Las temperaturas oscilan entre los -5°C y los -22°C, creando un entorno hostil que requiere una planificación cuidadosa y una adaptación constante.

Los habitantes, en su mayoría indígenas Iñupiac, han desarrollado estrategias para hacer frente a este largo período de oscuridad. Entre ellas se encuentra el abastecimiento anticipado durante los meses de verano, cuando el océano Ártico se deshiela y permite la llegada de embarcaciones con suministros.

En contraste con la larga noche invernal, Utqiagvik experimenta un fenómeno opuesto durante el verano: 80 días consecutivos de luz solar ininterrumpida. Esta variación extrema marca el ritmo de vida en esta singular localidad.

Ciencia y cultura: la importancia de Utqiagvik

Utqiagvik no solo es hogar de la comunidad Iñupiac, sino también un importante centro de investigación científica. Numerosas estaciones de investigación climática operan en la zona, aprovechando su ubicación única para estudiar los efectos del cambio climático en el Ártico.

La última puesta de sol antes del inicio de la noche polar se ha convertido en un evento cultural significativo para la comunidad. Esta celebración marca el comienzo de un período de introspección y fortalecimiento de los lazos comunitarios, esenciales para sobrevivir en condiciones tan extremas.

Inclinación de la Tierra y geografía extrema

La noche polar en Utqiagvik es resultado de la combinación de dos factores principales: la inclinación del eje terrestre y la ubicación geográfica extrema de la ciudad. Situada a 530 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, Utqiagvik queda completamente en la sombra de la Tierra durante el invierno del hemisferio norte.

Los expertos explican que, debido a la inclinación de la Tierra, el sol no se eleva por encima del horizonte en estas latitudes extremas durante el invierno. En Utqiagvik, este fenómeno se extiende por más de dos meses, creando una oscuridad casi absoluta.

Otras regiones polares

Aunque Utqiagvik experimenta la noche polar más larga de América, no es la única localidad que vive este fenómeno. Otras ciudades de Alaska, como Kaktovik, Point Hope y Anaktuvuk Pass, también experimentan largos períodos de oscuridad, aunque de menor duración.

En el hemisferio sur, ciudades como Ushuaia en Argentina y Puerto Williams en Chile, hermanadas con Utqiagvik, experimentan fenómenos similares, aunque menos extremos debido a su ubicación menos septentrional.

Impacto en la salud y medidas de adaptación

La prolongada ausencia de luz solar puede tener efectos significativos en la salud mental y física de los habitantes de Utqiagvik. El Trastorno Afectivo Estacional (TAE) es común en estas latitudes, caracterizado por síntomas de depresión que coinciden con los meses de oscuridad.

Para contrarrestar estos efectos, la comunidad ha implementado diversas estrategias, incluyendo el uso de lámparas de fototerapia, la promoción de actividades sociales y el mantenimiento de rutinas diarias estrictas. Además, la dieta tradicional Iñupiac, rica en vitamina D y ácidos grasos omega-3, juega un papel crucial en la salud de la población durante estos meses.