Si usas lentillas, cuidado este verano con el parásito 'comeojos'
La queratitis infecciosa causada por amebas es mucho más frecuente en usuarios de lentillas.
5 señales que te avisan de un ataque al corazón
Suszanne Dunne, una enfermera irlandesa de 30 años, perdió la visión en uno de sus ojos en 2018 como consecuencia de la Acanthamoeba o parásito comeojos.
Dunne, miope, dejó sus lentillas a la intemperie mientras se daba una ducha, momento en el que el parásito se depositó en la lentilla correspondiente al ojo derecho. Tras el baño, Suszanne volvió a ponerse sus lentillas con normalidad y no fue hasta el día siguiente cuando se dio cuenta de que había perdido la visión total de su ojo derecho, ya que el parásito había devorado su córnea.
Como este, muchos son los casos en los que una queratitis causada por ameba ha desembocado en la pérdida de visión de alguien. Y aunque el 85% de los casos de queratitis causada por la acanthamoeba son usuarios de lentes de contacto, las lentillas no son la única vía por la que el parásito puede acceder a nuestra córnea.
En verano debemos tener especial cuidado, puesto que lugares húmedos como los lagos, piscinas o el mar son campo de cultivo para este parásito devorador de córneas.
¿Cómo evitar la acanthamoeba?
Lo primero a tener en cuenta para evitar infecciones y problemas oculares es evitar llevar las lentillas puestas si vamos a estar en contacto con agua. Es decir, no debemos bañarnos en el mar, la piscina o meternos en la ducha con las lentes de contacto puestas.
Llevar las gafas de bucear o evitar abrir los ojos dentro del agua es vital para evitar este tipo de parásito. Especialmente si hemos olvidado quitarnos las lentillas antes de sumergirnos.
Mantener una higiene correcta de las lentes, evitar dormir con ellas y no entrar en aguas estancadas o que podrían estar contaminadas es también clave a la hora de prevenir este tipo de queratitis.
Síntomas que indican una posible presencia del parásito en nuestros ojos
Si tenemos la duda de poder padecer una queratitis ocasionada por esta ameba, debemos evaluar si tenemos alguno de estos síntomas y acudir inmediatamente a un oftalmólogo. Un diagnóstico precoz puede ser determinante en el éxito del tratamiento.
- Intenso dolor
- Fuerte sensibilidad a la luz
- Lagrimeo
- Sensación de cuerpo extraño
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)
Marco Socías | Crítica
Guitarra elegante y elocuente