Un tercio de los hombres con disfución erectil acude al especialista

Desde su aparición hace diez años para el tratamiento de la disfunción eréctil, la píldora azul ha sido utilizada por más de 35 millones de hombres y sus parejas en todo el mundo. Se han dispensado más de 1.800 millones de comprimidos de sildenafilo en 120 países; en España, 34 millones; proporcionalmente, unos seis millones en Andalucía. La caída de algunos tabúes que alejaban a los hombres de la consulta del médico, y la llegada de tratamientos farmacológicos útiles ha conseguido que ahora al menos el 32% de los hombres con disfunción eréctil acude al especialista. Hace diez años, este dato era sólo del 16%. Según el doctor Carlos San Martín, médico sexólogo y psicoterapeuta "el nivel de satisfacción sexual está muy relacionado con el nivel de satisfacción de la vida en general. Sildenafilo se convirtió en la primera alternativa, eficaz y segura, de medicamento oral de la que pudimos disponer los médicos".

En el décimo aniversario de sildenafilo, la compañía Pfizer ha querido reflejar cómo han evolucionado las relaciones sexuales en España través del concurso de cortometrajes Una década de besos azules.

Frente a la banalización de su uso recreativo, la llegada al mercado de este medicamento ha incidido en una cuestión importante. Ha conseguido que la población tome conciencia de la disfunción eréctil como patología y acuda al médico a solucionar un problema que antes quedaba, indemne y en silencio, en la más absoluta intimidad. Existe disfunción eréctil cuando el hombre no puede conseguir una erección suficiente para realizar el acto sexual de forma satisfactoria. Esta incapacidad se tiene que manifestar de forma persistente para poder considerarlo alteración.

Con sus diez años cumplidos, la vida de este medicamento puede continuar más allá de la vida sexual. Además de su uso para el tratamiento de varias formas de Hipertensión Arterial Pulmonar, tanto en adultos como en niños, existen actualmente más de 160 ensayos clínicos registrados para el uso de la molécula en áreas urológicas y no urológicas, como en patologías relacionadas con el sistema cardiovascular.