La supuesta denuncia de la Europol sobre la que alerta la Policía

Imagínese que está usted trabajando en su ordenador, chequeando su correo y de repente le entra un correo de una supuesta citación de la Europol. Imagínese que le ocurre viendo el contenido de sus redes sociales desde la playa, tirado en la toalla. Le acusan de haber cometido un delito relacionado con pornografía de menores.

Es el último modus operandi empleado por los hackers para intentar colarte un fraude a través del la técnica del phishing y la Policía Nacional se ha encargado de difundirlo a través de su perfil en twitter para que nadie caiga en la trampa.

Como ya hemos explicado en alguna ocasión, en Internet nada es gratis. Y si no estás pagando por un servicio, el servicio era tú. Los datos personales se han convertido en el oro digital del siglo XXI y cada son más los ciberdelincuentes que intentan conseguirlos de cualquier manera posible para después venderlos al mejor postor o directamente extorsionar a las víctimas con hacer públicos algunos aspectos de su vida.

Miles de personas reciben llamadas a diario de números que no conocen. No cojas el teléfono a estos números: te puede salir muy caro; otros intentar obtener tus datos bancarios, como está ocurriendo actualmente en cuatro provincias andaluzas.

El último caso denunciado por la Policía Nacional emplea una metodología común en este tipo de procesos, cuyo riesgo de concluir satisfactoriamente para los ciberdelincuentes depende casi siempre en la calidad del mensaje que envíen y en que el receptor no se percate de la veracidad de la fuente por los nervios o el desconocimiento.

En este caso, por supuesto, la Europol no existe y no es cierto que "tras la comprobación de las pruebas adicionales interceptadas en Internet y facilitadas por el Servicio Central de Informática y Rastro Tecnológicos de la Policía Nacional, se le acusa de haber cometido un delito relacionado con el visionado de vídeos y fotos pornográficas de menores en Internet".

Cómo detectar el phishing

Cuando nos vemos expuestos a este tipo de fraudes la mejor manera de protegernos es usar el sentido común. Desde el punto de vista técnico los expertos enumeran algunas cuestiones a tener en cuenta para identificar y protegernos del phishing: desconfiar de remitentes desconocidos o de mensajes extraños por parte de una persona a la que no asociarías ese tipo de contenido, desconfiar de promociones, cupones o concursos, no facilitar nunca información personal, prohibido descargar cualquier tipo de archivo adjunto que nos faciliten y utilizar contraseñas complicadas de descifrar, con números, símbolos, mayúscula y minúsculas conforman la base de una mejora sustancial en la seguridad de nuestros dispositivos, sean de la naturaleza que sean.