La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La sanidad funciona bien muchas veces en Andalucía
El aumento del coste de vida que se viene sufriendo desde hace meses afecta a diversos hábitos de la vida, entre ellos a la salud menstrual. La dificultad de acceso a productos de higiene como tampones y compresas se considera pobreza menstrual y diversos países están tomando medidas para paliarla.
En agosto de 2022, Escocia se convertía en el primer país del mundo que establecía por ley que este tipo de productos han de ser gratuitos. Un proyecto que dio sus primeros pasos en 2020 y que fue apoyado por el Parlamento escocés de forma unánime. Antes de eso, desde 2018, las estudiantes de secundaria y las universitarias ya tenían acceso gratuito a estos productos.
Sin embargo, el primer país en eliminar los impuestos añadidos a tampones y compresas fue Kenia en 2004. Además, desde 2011 el país africano destina unos 3 millones de dólares al año para distribuir productos de higiene íntima en los centros educativos de las zonas de menor poder económico. Aunque estas medidas no han conseguido eliminar la pobreza menstrual que muchas sufren en el país. Otros países que han seguido el ejemplo de Kenia han sido: Irlanda, Canadá e India.
En Reino Unido en 2015 se introdujo el 'Tampon Tax Fund', una campaña que destinaba los impuestos recaudados de la compra de este tipo de productos a proyectos caritativos que trabajaban con mujeres y niñas en riesgo de exclusión. Finalmente los impuestos sobre compresas, tampones y otros productos sanitarios fueron eliminados en 2021, tras ser efectiva su salida de la Unión Europea.
La Unión Europea, por su parte, da libertad desde 2007 a los Estados miembros a la hora de modificar sus impuestos en este ámbito. Hungría tiene la tasa más alta, del 27%, mientras que en Grecia es del 23%. Alemania, en su caso, pasó de un impuesto del 19% al 7% en 2020. En España el caso es mixto: el IVA es del 10%, pero no es superreducido, mientras que en Canariasno se aplican impuestos a estos productos desde 2017.
El caso de Estados Unidos también es particular, puesto que algunos estados no aplican impuestos sobre los productos de higiene menstrual, como California o Michigan, que tomó esta decisión a finales de 2021. El país sin embargo ha tenido que hacer frente a otro problema: la escasez de tampones que ha tenido lugar en 2022, que se ha unido a la subida de los precios.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios