Si hay una réplica de un terremoto, ¿cuánto tarda en producirse?

Por el momento, todos los expertos coinciden en la imposibilidad de predecir terremotos

El geólogo Raúl Pérez sobre el terremoto de Sevilla: “Las réplicas son algo inherente en un terremoto tectónico”

Terremoto en Las Cabezas de San Juan
Terremoto en Las Cabezas de San Juan

En la madrugada de este miércoles 8 de enero, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado un terremoto de magnitud 2,3 con epicentro en Las Cabezas de San Juan (Sevilla). El seísmo se ha producido a las 03.31 horas y, poco más de una hora después, ha tenido lugar una réplica de 1,9. Pese a la levedad del suceso, es inevitable que surjan algunas preguntas al respecto.

Como informaba para el Diario de Sevilla el geólogo Raúl Pérez, investigador del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), en relación al terremoto de 5.5 registrado en el Atlántico el pasado mes de agosto, “las réplicas son algo inherente en un terremoto tectónico”. Algo que es habitual experimentar durante las 24 horas siguientes y, “generalmente, las réplicas suelen ser de un grado por debajo”.

¿Qué son las réplicas de un seísmo?

Tal y como indica el Instituto Geográfico Nacional (IGN), “un terremoto es una liberación repentina de energía almacenada en la corteza terrestre en forma de ondas que se propagan en todas direcciones. Su punto de partida es el hipocentro (dentro de la tierra) y el punto en la superficie sobre el punto focal se llama epicentro”. En este caso, ha tenido lugar en la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan, limítrofe con la provincia de Cádiz.

Por su parte, el Servicio Sismológico Nacional de México (SSNM) indica que “cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso, se genera una serie de sismos en la zona conocidos como Réplicas”. Estas son “de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal”.

En cualquier caso, “no existe actualmente ningún método capaz de predecir el tiempo, lugar y magnitud de un terremoto. Esta dificultad radica en el comportamiento no lineal y bastante caótico que tienen los movimientos sísmicos”, añade el IGN. Sin embargo, las réplicas sí ocurren con un patrón común que sigue la ley de Omori.

La ley de Omori

Esta ley establece una relación empírica para la decadencia temporal de las tasas de réplicas. Es decir, Omori afirmó en 1894 que la frecuencia de las réplicas disminuye bruscamente por el recíproco paso del tiempo después del seísmo principal. Hablamos entonces, de una relación inversamente proporcional. En otras palabras, sea cual sea la probabilidad de que una réplica suceda el primer día, el segundo día habrá la mitad de probabilidades; y así sucesivamente.

Ahora bien, como podemos observar, la cantidad de réplicas, el momento exacto de su ocurrencia y su ubicación son completamente aleatorias, a pesar de los posibles patrones que se puedan manifestar durante su desarrollo.

En el caso del terremoto de este miércoles 8 de enero, su intensidad ha sido muy leve. Sin embargo, como indicaba en agotos Raúl Pérez, gracias a seísmos de magnitudes más bajas "sabes qué zonas pueden verse afectadas", en el caso de que se produzca un terremoto de una magnitud superior.

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