¿Hay suficiente seguridad en los cotillones de Nochevieja?

Facua-Consumidores en Acción ha reclamado a los ayuntamientos y las comunidades autónomas que hagan "controles exhaustivos" de las fiestas de fin de año que se celebrarán este fin de semana, con el objetivo de "evitar irregularidades y accidentes" derivados del exceso de aforo u otras infracciones por parte de los organizadores.

En rueda de prensa, el presidente de Facua, Rubén Sánchez, ha alertado sobre la habitual existencia de determinadas salas que superan el aforo máximo permitido o incurren en otras carencias en materia de seguridad, y de la celebración de cotillones ilegales en recintos que no tienen licencias para actividades propias de discotecas o salas de fiestas.

Así, la asociación ha demandado a consistorios y comunidades que inspeccionen durante la noche de fin de año los establecimientos en los que se desarrollen estos eventos para clausurar los que sean clandestinos y garantizar que los legales cumplen con todos los requisitos de salubridad y seguridad.

Esta organización aconseja a los usuarios que, ante la sospecha de que se haya superado el aforo permitido, llamen a la Policía Local, y que se aseguren de que los locales tengan salidas de emergencia suficientes y utilizables, extintores y aseos en buenas condiciones y acordes al aforo anunciado, entre otros requisitos.

Facua recuerda que, ante estas irregularidades, los usuarios pueden exigir la devolución de la totalidad o una parte del precio de sus entradas, o presentar reclamaciones en caso de que sufran incidencias como exceso de aforo, pérdida o deterioro de abrigos o incumplimiento de servicios.

Se sugiere a los consumidores que conserven la entrada y, si es posible, una copia de la publicidad de la fiesta para que, en caso de que se incumpla el aforo o cualquier otro aspecto anunciado, puedan solicitar la devolución de la totalidad o parte de su dinero.

La entidad también ha alertado de que algunos recintos podrían no contar con autorización para albergar este tipo de actividades y celebrar este tipo de fiestas de manera ilegal, no cumplir lo que habían prometido en su publicidad, añadiendo costes añadidos en el servicio de guardarropa o dando por finalizado el servicio de bebidas a las pocas horas del inicio de la celebración.