Seco o húmedo: este es el tipo de calor que peor se lleva y las zonas de España que lo sufren en verano

Sevilla/En algunos puntos de España, cuando estamos en verano, se alcanzan temperaturas bastante altas y salir a la calle puede resultar realmente desagradable. Eso sí, no todos los calores son iguales. Existen dos tipos: el calor seco y el calor húmedo. En el artículo de hoy veremos cuál de los dos es el que peor se lleva y las zonas de España que lo sufren en verano.

Calor seco vs. calor húmedo

El calor seco es un calor que se da cuando hay baja humedad en el ambiente, lo que significa que el aire contiene poca agua. Este tipo de calor es común en zonas desérticas y en áreas del interior de España, como por ejemplo Madrid. Si bien es cierto que las temperaturas pueden ser llegar a ser muy altas, el calor seco hace que el sudor se evapore más fácilmente de nuestra piel, y esto ayuda a regular mejor nuestra temperatura corporal.

Por otro lado, el calor húmedo se da cuando hay una alta humedad en el ambiente o, en otras palabras: el aire contiene vapor de agua. Este tipo de calor es común en zonas costeras y en regiones tropicales. En España este tipo de calor lo podemos ver en ciudades como Valencia y Málaga. Al contrario de lo que sucede con calor seco, cuando hay calor húmedo la humedad dificulta la evaporación del sudor y esto nos da una sensación de estar pegajosos y empapados, y de esta manera aumenta la sensación térmica.

¿Cuál es el que peor se lleva?

Ambos tipos de calor pueden ser muy desagradables, el calor húmedo tiende a ser más agobiante, ya que el sudor no se evapora y nos sentimos más pegajosos y con la sensación de sudar más. Además, se regula peor nuestra temperatura corporal. Aunque las temperaturas que se alcanzan con el calor seco son más altas y este tipo de calor también puede ser muy agobiante, sigue permitiendo que el sudor se evapore mejor, por lo que no tenemos esa sensación constante de sofoco.

En España, las zonas interiores como Madrid y Sevilla tienen un calor seco e intenso. Durante los meses de verano, sobre todo julio y agosto, estas ciudades pueden llegar a alcanzar temperaturas que superen fácilmente los 40°C.

Por otro lado, las zonas costeras como Valencia y Málaga sufren más del calor húmedo. Aunque las temperaturas puedan ser un poco más bajas que en el interior de España, la alta humedad hace que la sensación térmica sea mucho más alta, por lo que tenemos más sensación de bochorno.

El calor, ya sea seco o húmedo, puede tener serios efectos en la salud, especialmente para las personas vulnerables como los ancianos y personas con condiciones de salud crónicas. Con cada tipo de calor debemos tener precauciones distintas. Por ejemplo, la deshidratación es un riesgo común en ambos tipos de clima, pero es más fácil que ocurra en ambientes de calor seco. El calor húmedo puede causar problemas de fatiga extrema y golpes de calor debido a que el cuerpo no puede enfriarse bien.

Para no sufrir golpes de calor o deshidratación, lo ideal es tomar algunas precauciones como:

• Hidrátate. Bebe agua con regularidad y evita el alcohol y la cafeína.
• Utiliza prendas ligeras y que transpiren, preferiblemente de color claro.
• Evita la exposición directa al sol y busca la sombra.
• Usa protección solar.