¿Cómo evitar la salmonella y otras intoxicaciones por el huevo?

Con la llegada del verano comienzan las escapadas y vacaciones a la playa o al campo, para escapar de las altas temperaturas. Es muy común llevar comida preparada de casa, ya que intentaremos aprovechar al máximo el día. Los alimentos que solemos llevar son ensaladas, filetes empanados, alguna fruta como la sandía o tortilla de patatas.

Al aparecer el calor y las altas temperaturas, debemos cuidar nuestro cuerpo y con ello, los alimentos que vamos a consumir. Las altas temperaturas pueden fastidiar la conservación de muchos de nuestros alimentos, haciendo que pierdan sus propiedades y pudiendo causar alguna intoxicación en nuestro sistema inmunológico.

El huevo es un alimento que casi nunca falta en las casas. Es uno de los alimentos más recurrentes a la hora de cocinar, ya que se pueden hacer cocidos, fritos, escalfados, revueltos o hervidos. Con los huevos debemos tener especial cuidado a la hora de conservarlos y consumirlos, ya que en verano este tipo de alimento puede causarnos una infección como la salmonelosis.

Una mala cocción del huevo puede provocarnos verdaderos problemas de salud. Una buena forma de asegurar una correcta ingesta de este alimento en verano es elaborando tortillas con tiempo para que se enfríen y así asegurar que está perfectamente cocida.

En cuanto a la tortilla de patatas, podemos decir que es uno de los platos y tapas más clásicos y tradicionales de nuestra gastronomía y de nuestro país. Es importante recordar que la base de este plato es el huevo, es por ello que debemos tener cuidado en verano, ya que si el huevo está poco cuajado no se debería dejar más de 2 horas a temperatura ambiente.

Consejos para cocinar con huevo en verano

A la hora de cocinar una tortilla debemos seguir una serie de recomendaciones, puede que el huevo que estemos utilizando esté contaminado y contenga salmonella.

En cuanto a la conservación de los huevos, debemos meterlos en el frigorífico, es una gran forma de evitar que este alimento se contamine. Se recomienda no cascar el huevo en el borde del plato que vayamos a utilizar para cocinar, ya que la salmonella puede estar en la cáscara. Esto implica que tampoco debemos separar la clara de la yema en la misma cáscara.

Lo ideal es que el huevo esté bien cuajado, y si no es así, podemos utilizar un huevo que esté pasteurizado. Cuando la tortilla esté hecha, esperar a que se enfríe y refrigerarla para evitar cualquier contaminación. Tampoco la debemos consumir si lleva más de dos días hecha.

Por último, es importante recordar no servir la tortilla en el mismo plato en el que le hemos dado la vuelta, ya que puede producir una contaminación cruzada debido a los restos de huevo que quedan en el plato.