¿Cómo saber si tengo chinches de cama?

Mosquitos, abejas, avispas, garrapatas, pulgas. Son muchos los insectos que más pican en verano. Las plagas son más habituales cuando suben las temperaturas y hay que tener precaución, fuera y dentro de la casa, donde algunos, como las chinches, se hacen especialmente incómodas y difíciles de tratar. Hace unas semanas alertaron sobre la expansión de las 'chinches asesinas' por España y ahora la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha informado sobre algunos de los aspectos a tener en cuenta para saber si tengo chinches en la cama.

El verano es tiempo de soportar mayores temperaturas en casas de verano, hoteles o zonas de camping, con Andalucía entre los más destacados. Es tiempo de dormir más incómodo en ocasiones, de sentir humedad y picores.

Estos picores suelen asociarse a algún insecto que interrumpe puntualmente nuestro sueño, pero en ocasiones sucede que lo tenemos mucho más cerca de lo que pensamos. Viviendo en nuestra cama, sin que nos percatemos de ello. Es el caso de las chinches, parásitos domésticos que se alimentan de sangre humana ¿Cómo saber si tengo chinches de cama? La OCU recomienda estar atento a dos aspectos fundamentalmente:

• Comprobar si aparecen salpicaduras similares al color de la tinta estilográfica negra, podrían tratarse de los excrementos de estos parásitos.
• Observar si aparecen pequeñas gotas de sangre en las sábanas, sin que exista signo evidente de zona dañada en nuestro cuerpo.

¿Cómo deshacerte de las chinches?

Deshacerse de las chinches es un problema difícil. Los insecticidas domésticos no son eficaces. Hay que usar productos específicos y aplicarlos de una forma determinada. Para eliminar las chinches de nuestra cama, la OCU recomienda lavar la ropa de cama a altas temperaturas y limpiar el colchón con vapor. También se puede usar alcohol y meter la ropa de cama tres días en un arcón congelador.

El diminuto tamaño de estos insectos y su habilidad para meterse en cualquier tipo de resquicio nos obligan a vigilar muy bien el cabecero y el somier, repasando y limpiando el colchón y las piezas de la cama muy a menudo.