El Rey alerta sobre la negación del otro "porque piensa, reza o vota distinto"

Serrat reclama libertad y democracia ante un mundo hostil, contaminado e insolidario / Vídeo: Europa Press

Oviedo/El Rey advirtió, en su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, sobre la "deshumanización” y cómo la historia alerta de los graves riesgos de la polarización, de la negación del otro por sus convicciones o creencias, "porque piensa, reza o vota distinto”.

Felipe VI explicó cómo, en un mundo "globalizado” de grandes magnitudes y oportunidades, la deshumanización es un "riesgo latente” y señaló cómo las imágenes atroces de muerte y desolación que llegan de Oriente Próximo, Ucrania y de África "obligan a una llamada incesante a la contención y a la humanidad”.

Al inicio de su intervención en el Teatro Campoamor de Oviedo, el Monarca destacó la emoción que supone para él que a partir de ahora sea la princesa Leonor, como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, la que se encargue de hacer la semblanza de los galardonados con los premios, tras más de 40 años de ostentar "el honor y la responsabilidad de elogiar” a los premiados en estas ceremonias.

Unos galardonados que este año, dijo, tienen el denominador común de que sus obras tienen como razón primera y última la idea de la persona y que recuerdan con su ejemplo que "en el centro de cualquier discurso, acción o decisión debe seguir estando siempre y de manera ineludible la persona”.

"La historia nos alerta de las graves consecuencias de apartarse de ese camino. Como nos alerta de los graves riesgos la negación del otro por sus convicciones o creencias; porque piensa, reza o vota distinto”, apuntó el Rey. Y junto a la llamada "incesante” a la contención y a la humanidad, es obligada también, agregó, otra a "la denuncia y a hacer lo posible para que la paz y la seguridad vuelvan a ser compatibles, complementarias y conducentes a la convivencia, o al menos la coexistencia”.

Pero destacó cómo también se ve en ámbitos más cercanos, "en cualquier desigualdad, prejuicio o injusticia, o en cualquier discurso condicionado por el miedo o basado en la indiferencia o la radicalidad”. Y consideró que es obligación de las instituciones y también de los ciudadanos "luchar contra todo aquello que se separe, siquiera un ápice” del respeto integral a cualquier persona, "a la dignidad de cualquier ser humano”.

Elogios de doña Leonor a Carolina Marín

Dirigiéndose a la Princesa y a la infanta Sofía, está convencido de que el ejemplo que para él ha supuesto conocer a lo largo de tantas ediciones a personas tan extraordinarias como los galardonados y sentir que crecía en todos los sentidos con ellos, lo es y será también para ellas cada año "aún más”.

Doña Leonor destacó en su discurso la "emoción de la esperanza” que transmiten los galardonados en esta edición, frente al escepticismo o al desánimo. Una ceremonia que, confesó, es especial para ella ya que se cumplen diez años que es presidenta de honor de la fundación Princesa de Asturias, y que ocupa desde la proclamación de su padre como Rey de España, una década en la que, dijo, se ha sentido muy cerca de los valores que impulsa esta institución.

La heredera destacó cómo la obra de los premiados de este año con los Premios ofrecen "la emoción contraria al escepticismo o al desánimo: la emoción de la esperanza”. Un sentimiento que, agregó, "muestra que las cosas pueden mejorar, que siempre hay una grieta por donde entra la luz”.

La Princesa valoró en el acto de entrega del Premio Princesa de Asturias de los Deportes que la onubense Carolina Marín, ganadora de esta edición, "lo ha ganado todo y en todo ha sido ejemplar”.

Para doña Leonor, "lo más importante” no es que los "años de esfuerzo, entrenamiento y gran desempeño” hayan llevado a Carolina Marín a "lo más alto” en el bádminton, que era "muy poco conocido” en España. "Lo más relevante es que el valor no está sólo en las medallas –incluso de oro–, sino que es la actitud ante la adversidad y ante el triunfo lo que define a una gran deportista”, alabó.

Serrat reivindica la libertad, la justicia y la democracia

Asimismo, el cantautor catalán Joan Manuel Serrat conquistó a los invitados a la ceremonia con su interpretación de Aquellas pequeñas cosas al finalizar su discurso. La ceremonia de este año marca un antes y un después, al ser la primera que clausura la Princesa de Asturias una vez que ha cumplido la mayoría de edad.

Con su sorpresa, Serrat puso en pie el teatro Campoamor, e incluso hizo que Felipe VI rompiese el protocolo para agradecerle tal "regalo”. Tras la interpretación de Serrat, la Princesa Leonor emocionó a su vez al cantautor al recordar, en catalán, uno de los versos de su canción Els veremadors. El catalán reivindicó la libertad, la justicia y la democracia como "valores que van de la mano o no van” y admitió que no le gusta este "mundo hostil, contaminado e insolidario”.

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