Las redes y el porno, claves en la violencia sexual

Los expertos vinculan el auge de agresiones cometidas por menores al acceso fácil y precoz a la pornografía

Concentración contra la violencia sexual en Logroño.
Concentración contra la violencia sexual en Logroño. / Raquel Manzanares / Efe
Macarena Soto (Efe)

16 de abril 2023 - 20:23

Madrid/Las agresiones sexuales protagonizadas por grupos de menores en España siguen en auge y aumenta también la preocupación de familias y expertos, que señalan el acceso fácil y temprano de los jóvenes a los contenidos pornográficos a través de internet como una de las principales causas.

Aunque la mayoría de autores de estos delitos son adultos, el número de adolescentes está en aumento, a veces a edades tan tempranas que las penas ni siquiera son imputables, como en el reciente caso de Logroño, donde siete jóvenes (dos de ellos menores de 14 años) violaron a una niña de 12 y otra de 13 años.

Sólo en 2021, con datos del Instituto Nacional de Estadística, frente a 3.196 adultos condenados por delitos sexuales, hubo 439 menores de edad, un 12,6% más que el año anterior.

La de Logroño de la pasada semana trajo a la memoria la violación en grupo de las fiestas de San Fermín en Pamplona en 2019, que acuñó el nombre de manada para este tipo de agresiones sexuales grupales y que causó indignación en toda España.

La pornografía se sitúa como una de las grandes cuestiones a estudiar para evitar estos comportamientos, así como la facilidad de los jóvenes para consumirlos en internet y a través de los teléfonos móviles que muchas veces no tienen controles parentales activados. "La pornografía ha existido siempre, pero el acceso a internet a edades tan tempranas hace que necesariamente estos chavales y chavalas accedan sin filtros adecuados", dice a Efe Eva Márquez, coordinadora de lucha contra la trata en Diaconía España.

Para Márquez, el acceso fácil y temprano de los jóvenes a los contenidos pornográficos son uno de los mayores problemas para evitar estos delitos entre menores.

"El consumo ha aumentado muchísimo por el acceso a internet, es tremendamente difícil poner controles parentales, los contenidos porno están hechos para que se los encuentren, no hace falta que los busquen", asume.

Un acceso precoz que genera un "imaginario de cosas que no son reales" y que "condiciona el desarrollo afectivo sexual" de estos adolescentes que "crecen pensando que eso es la realidad".

"Cuando afrontan una relación piensan que es eso, porque es lo que han consumido, prácticamente no hay porno que aborde lo afectivo ni el deseo ni el consentimiento, va al acto, es degradante, donde hay clara relación de dominación de hombres sobre mujeres", explica. Por ello los chicos "construyen su deseo sexual en base a ese contenido, luego llega la realidad y surge una distorsión".

Una distorsión que también llega a las víctimas: "las violaciones no sólo potencian una relación agresiva y dominante de chicos sobre chicas, también potencia el papel de las víctimas, porque estos contenidos también llegan a ellas y los normalizan".

Para la psicóloga infantil María Dolors Mas hay "muchos factores implicados" en estos comportamientos, entre los que destaca el proceder de una familia "desestructurada" y de nuevo el porno y las redes sociales.

"Acaban usando el porno como si fuera Youtube, banalizando las relaciones sexuales, pensando que los chicos tienen el poder y las mujeres son sumisas, las cosificando, y creyendo que un hombre puede hacer lo que quiera y una mujer se tiene que dejar hacer", apunta.

Así, alude a algunos jóvenes que trata en su consulta, quienes "tienen una desocupación total" de los problemas que puedan derivarse de una relación sexual.

Una combinación agravada por las redes sociales, que "están haciendo bastante daño". "Uno puede subir lo que le parezca aunque sea poco ético, incorrecto o incluso delictivo", reflexiona.

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