¿Qué es una turboglorieta y cómo se debe circular por ella?
Tráfico
En cada carril, el tráfico se encauza hacia salidas concretas por lo que es esencial colocarse bien y seguir las marcas viales
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Las glorietas y rotondas convencionales, a pesar de su funcionalidad, todavía continúan acarreando problemas de tráfico en la circulación. Las turbloglorietas vienen a descongestionar esta circulación y agilizar el tráfico.
Estas rotondas son intersecciones especiales con forma de plaza circular que, al distribuir el tráfico desde la entrada, son capaces de guiar al vehículo hasta su dirección fluidamente evitando cualquier tipo de atasco dentro de las mismas.
La principal diferencia con las glorietas y rotondas de siempre es que la zona central de una turboglorieta no es de forma totalmente circular, o que permite que la circulación sea ágil, ya que los carriles en espiral distribuyen el espacio evitado la congestión de vehículos.
Cómo circular por una turboglorieta
Para usar las turboglorietas y circular de manera adecuadas por ellas, debemos respetar las señales viales y estar atentos a colocarnos de forma correcta. A la hora de conducir por una turboglorieta estas marcas viales son de vital importancia para hacerlo adecuadamente ya que estas, junto a los paneles, indican el sentido de la circulación.
Hay que permanecer atentos a la señalización de las flechas de la turboglorieta para elegir la entrada convenientemente ya que cada uno de los carriles cuenta con salidas distintas. El carril más exterior de la turboglorieta no permite seguir circulando por la misma, lo que no nos permitirá un cambio de sentido, solo girar a la derecha o continuar recto.
Además, las turboglorietas cuentan con líneas continuas que impiden el cambio de carril, como si se permite en las glorietas tradicionales, prohibiéndose de esta forma que ningún vehículo pueda hacerlo. El mal uso de los carriles en las rotondas y glorietas es un uso extendido y provoca que el tráfico se ralentice y se ocasionen multitud de accidentes. Esta línea continua es una de las premisas por las que una turboglorieta hace que el tráfico fluya de manera más ágil, ya que al prohibir la invasión de carril evita colisiones y embotellamientos.
Por otro lado, el carril interior permitiría seguir de manera recta, y girar a la izquierda así como el cambio de sentido. Es por esto por lo que es primordial el saber elegir a la hora de adentrarse en la turboglorieta el carril que nos llevará a nuestra dirección deseada. Las turboglorietas aún son desconocidos por los conductores españoles, pero están destinadas a convertirse en un elemento más del mobiliario urbano con el fin de acabar con los problemas derivados por un mal uso de las tradicionales glorietas y rotondas.
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