A punta de bisturí
Señor, ten Piedad
Día Mundial de la Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad autoinmune y crónica que causa lesiones en la piel. De origen desconocido, se trata de una patología no demasiado grave, pero bastante molesta.
Cerca de 125.000 personas padecen este trastorno en Andalucía, que suele aparecer entre los 15 y los 35 años. Aunque no es hereditaria, parece que sí hay una predisposición genética a padecerla, pero deben coincidir otros factores para que aparezca. Sin embargo, no es contagiosa en absoluto.
Asimismo, se trata de una enfermedad de muy diferentes perfiles, tanto en la sintomatología de quien lo sufre, como en los tratamientos para mejorarla. Hay que tratar los casos de manera personalizada. Por lo tanto, lo primero que habría que hacer es acudir al especialista para que diagnostique de forma eficaz.
Con la llegada del otoño, los síntomas de la psoriasis se pueden agravar. La enfermedad empeora con el frío y con la sequedad, por lo que existen algunas medidas comunes que pueden mejorar y espaciar los brotes en casi todos los casos:
La artritis psoriásica es una enfermedad de las articulaciones que se presenta en aproximadamente un 10% de pacientes que padecen psoriasis en la piel.
El dolor articular causado por la artritis psoriásica está generalmente asociado con la hinchazón y con el enrojecimiento de las articulaciones, particularmente en las rodillas, en los tobillos y en los dedos de las manos y de los pies. Algunos individuos con artritis psoriásica también tienen dolor y rigidez de cuello y espalda.
La gravedad de la artritis no tiene relación con la extensión de la lesión de la piel y, de hecho, en algunas ocasiones aparece antes la artritis y las lesiones cutáneas se desarrollan con el paso del tiempo.
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