La protección de la mortalidad por el efecto directo de las vacunas alcanza el 80%

Aún no podemos lanzar las campanas al vuelo, pero el objetivo de alcanzar la inmunidad de grupo está cada vez más cerca. La llegada masiva de vacunas y la estrategia de vacunación por edades ha ido dando sus frutos a lo largo de los últimos meses y la protección de la mortalidad por el efecto directo de las vacunas alcanza ya el 80%.

Uno de cada cuatro españoles estaba vacunado con una o dos dosis a fecha 30 de abril y a fecha de 11 de mayo se le había administrado al menos una dosis a casi uno de cada tres, según los estudios realizados por Clara Prats, Sergio Alonso, Enric Álvarez-Lacalle, Daniel López y Martí Català, investigadores del grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

Este resultado tan satisfactorio que en las próximas semanas podría aumentar hasta el 90% se cimenta en cuatro aspectos básicos:

• Se ha puesto freno a la mortalidad de las personas mayores, que eran las que más muertes acumulaban en la fase más dura de la pandemia. El pasado otoño, dos de cada tres muertes por Covid eran de personas mayores de 80 años y una vez comprobada la eficiencia de la vacuna estos fallecimientos se cortaron de raíz.
• La rápida vacunación con una primera dosis a personas de hasta 45 años ha ayudado a disminuir el riesgo de contagio grave y por tanto de los ingresos UCI. La llegada masiva de vacunas de Pfizer, la aprobación de AstraZeneca y la llegada de la vacuna de Janssen ha permitido acelerar todo el proceso de vacunación, lo que, unido a las medidas restrictivas adoptadas incluso después de salir del Estado de Alarma, ha logrado aplacar la incidencia del virus y su gravedad en aquellos que se contagian.
• La vacuna está resultando ser más efectiva incluso de lo que se esperaba en un principio. Los investigadores estiman que a las tres semanas de su administración la primera dosis proporciona un 80% de la efectividad de la pauta completa, la protección respecto a los casos graves sube hasta el 95%, y respecto a la muerte casi una inmunidad completa (98%).
• Se ha conseguido blindar uno de los lugares más delicados durante la pandemia: los hospitales. Los ingresos hospitalarios se han reducido a la mitad y la necesidad de ocupación UCI ha pasado del 100% al 40%.

Los riesgos del verano

El ritmo de vacunación actualmente es muy alta. Hemos alcanzado una vacunación de 1.255.000 personas este fin de semana. Todo un récord.

Y aumentando esos niveles de protección cada semana, la lógica determina que en verano podría estabilizarse definitivamente la pandemia, siempre y cuando permanezcamos atentos al único aspecto que puede romper la dinámica positiva, que no es otra que nivel exagerado de reuniones entre personas portadoras del virus y que se categoricen como supercontagiadores, además de la siempre presente opción de que aparezcan nuevas cepas con el movimiento de personas entre países.