¿Por qué está prohibido coger musgo o acebo?

Llega la Navidad y, con ella, la ilusión por decorar la casa para la ocasión. Sin embargo, entre las prácticas más habituales, se encuentra una que podría ser sancionada económicamente: recoger musgo o acebo de su hábitat natural para adornar el Belén. De hecho, así lo ha recordado la Guardia Civil en sus redes sociales. Ahora bien, ¿qué motiva esta prohibición?

La publicación no ha tardado en contar con innumerables comentarios negativos de personas que consideran excesivo que este hecho suponga una multa. Sin embargo, la protección de estas plantas viene de lejos y está incluida en la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. La historia del musgo es, en definitiva, la de una especie pequeña y aparentemente débil, con gran peso en la conservación de la biodiversidad.

De todo esto podemos hacernos una idea solo con leer el título de la lección inaugural de Javier Martínez Abaigar para el curso académico 2020 – 2021 en la Universidad de la Rioja, Musgo: liliputienses jugando sus cartas.

La importancia del musgo para la biodiversidad

Precisamente, esta especie que se encuentra entre las plantas no vasculares briofitas, representa una forma muy inteligente de adaptación al medio hostil. Además, tiene muchas funciones realmente beneficiosas para su entorno. En primer lugar, es capaz de retener agua hasta 20 veces su tamaño para administrarla, según convenga, a las plantas y especies de su alrededor. Se convierte entonces en una curiosa esponja natural.

En segundo lugar, sirve de alojamiento para pequeños organismos invertebrados; y es la primera planta en crecer tras un incendio, por lo que evitan el desgaste del sueño. Además, al precisar de CO2 para realizar la fotosíntesis, también contribuye a atrapar uno de los gases que más impulsan el cambio climático.

Por otro lado, también regulan el clima. Como informa la Pur Plant, “en áreas forestales, contribuyen a la formación de microclimas más frescos y húmedos, lo que es esencial para muchas especies vegetales y animales”.

El acebo: una especie amenazada

Por su parte, el acebo es otra de las plantas incluidas en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial. “El dosel de hojas que forman las masas de acebo tiene una importancia considerable en los ecosistemas, ya que mantiene unas condiciones de temperatura y humedad más suaves en su interior, por lo que favorecen el refugio de numerosos animales en invierno”, informa la Diputación de Málaga.

Asimismo, la Junta de Andalucía indica que “se hace necesario proteger a esta especie a nivel autonómico y nacional, puesto que se trata de un árbol muy usado y recolectado para la creación de adornos navideños, y esta recolección incontrolada ha llegado a diezmar gravemente algunas pequeñas localidades”.

Por ese motivo, La Guardia Civil brinda otras posibilidades para adquirir este tipo de plantas, como por ejemplo comprarlas en tiendas de floristería o viveros. Asimismo, también hace referencia a la posibilidad de optar por musgo o acebo artifical. Todo ello con el objetivo de proteger el medio ambiente.