¿Cómo prevenir la propagación de la COVID-19 a través del aire?
Coronavirus
Mantener una distancia de seguridad de un metro (luego fueron dos) ha sido desde el principio, y así se ha insistido desde diferentes organismos de salud pública, la mejor estrategia para evitar o al menos minimizar las posibilidades de contagio del coronavirus. Organismos públicos, empresas y particulares han debido extremar las medidas de higiene para contener la propagación de un enfermedad que ha parado el mundo y que sigue preocupando.
Sin embargo, en los últimos días un grupo de más de 200 científicos de 32 países ha enviado una carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advertía de que la distancia podría no ser suficiente para evitar los contagios en espacios cerrados, ya que es probable que el coronavirus también se transmita por aerosoles a través del aire.
Hasta el momento se sabía que se el virus puede propagar a través del contacto directo con una persona afectada o con una superficie que haya sido contaminada, como por ejemplo una mesa de trabajo; pero la posibilidad de que se propague en al ambiente (ya que el virus puede permanecer en suspensión durante un tiempo hasta depositarse en alguna superficie o entrar en contacto con personas a través de la nariz o la boca) ha abierto la puerta a nuevas formas de prevención, como señala Jordi Tapias, director técnico de Anticimex, empresa especializada en control de plagas y sanidad ambiental, que pasan no solo por la higiene, sino que, en espacios cerrados, será necesario asegurar una correcta calidad del aire interior para evitar la propagación del virus.
Según Tapias, “Debemos conocer cómo respira el edificio”, es decir, la renovación de aire de cada una de las zonas, flujos y direcciones, así como la calidad microbiológica del ambiente, de forma que se puedan tomar las medidas necesarias para la mejora de su calidad. El experto de Anticimex recomienda “realizar una auditoría ambiental, que aportará la información necesaria para minimizar el riesgo de contagio, acciones de mejora de la calidad del aire interior, ocupación máxima y recomendada de las diferentes zonas, etc.”.
En todo caso, no está de más seguir algunos consejos para reducir las posibilidades de contagiarse por un ambiente contaminado por Covid-19. La clave está en reducir la carga contaminante de estos espacios cerrados.
Consejos para evitar contagios en espacios cerrados
En primer lugar, hay que evitar altas densidades de personas. En comercios, oficinas o espacios públicos donde el número de personas es variable, habrá que tener en cuenta no sobrepasar nunca el aforo recomendado, que es aquel que permita disponer, por cada usuario, de un mínimo de 12,5 litros de aire nuevo por segundo.
También es necesario abrir las ventanas frecuentemente. La ventilación natural, antes y después de que la zona haya estado ocupada por personas diferentes, renovará el aire de la estancia. Si no hay ventanas deben activarse los sistemas de climatización. Es aconsejable poner el aire en marcha dos horas antes de la actividad y pararlo dos horas después. Conviene evitar en lo posible la recirculación de aire de los climatizadores, de forma que trabajen completamente con aire exterior. En caso de que no se pueda hay que aplicar soluciones de desinfección del aire de retorno.
Los elementos y sistemas de tratamiento del aire deben tratarse adecuadamente y de forma regular con un mantenimiento higiénico-sanitario y también es aconsejable dejar funcionando de forma continua los extractores de los aseos para evitar que la posible contaminación de estos espacios se desplace a otras zonas.
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