¿Cuándo preocuparse por una grieta en la pared?

Siempre que vemos una grieta en la pared de casa no solemos darle mucha importancia, aunque siempre depende del tamaño de la misma. Estas grietas y fisuras pueden aparecer en cualquier momento y lugar, como pueden ser fachadas, tabiques o escaleras, también pueden tener distinta orientación, ya que pueden ser verticales, horizontales diagonales, etc.

Las causas de estas grietas son diversas, aunque normalmente son causadas por dilataciones de los materiales, mala calidad de los mismos o humedades entre otras muchas posibilidades. Una de las causas más frecuentes en la aparición de fisuras es el mal asentamiento del propio edificio, ya que hay que tener en cuenta que es normal que durante los diez primeros años de la vivienda o edificio aparezcan grietas debido al asentamiento en el terreno.

Aunque existen distintos tipos de grietas, las estructurales son las más peligrosas, ya que pueden causar el colapso parcial o total de un muro, cuanto más se alargue la grieta, más riesgo habrá de derrumbamiento.

La gravedad de una grieta se puede identificar a través de la dirección, ubicación y extensión. Aunque según los expertos, una de las más peligrosas son las que tienen una inclinación de 45 grados respecto al suelo, ya que pueden ir subiendo por la pared en forma diagonal.

Grietas más peligrosas

• Grietas verticales: Este tipo de grietas surgen normalmente a un asentamiento menos o una contracción normal. Si llegan a ensancharse hasta 3 milímetros o más, significaría que existe un problema grave, por que habría que recurrir a algún experto en ingeniería estructural.
• Grietas horizontales: Las grietas horizontales pueden suponer un gran problema para la estructura, ya que significa que está comenzando a fallar. En la mayoría de las ocasiones ocurre por un mal asentamiento de los cimientos del edificio, por daños causados por la humedad o por alguna tubería obstruida.
• Grietas en zigzag: Estas grietas suelen aparecer en las paredes de ladrillos más que en las de hormigón. Esto se debe a que la grieta siguen las líneas de mortero de los ladrillos y suelen suponer un defecto en la estructura, aunque también suelen producirse por un mal asentamiento.