Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Voces
Asell Sánchez se ha convertido en la cara visible de la familia de Mateo, el niño de 11 años asesinado en Mocejón (Toledo). Periodista de profesión y primo de la madre de la víctima, no dudó en asumir su papel como portavoz de la familia ante los medios de comunicación. Algo que ha resultado ser mucho más complicado de lo esperado.
Ahora que se ha procedido a la detención de un joven vecino de la localidad, confeso del crimen y con aparentes problemas mentales, parece que el pueblo por fin puede dormir un poco, después de dos días de incertidumbre y miedo. Un tiempo en el que Asell Sánchez, no sólo ha sufrido la pérdida de un ser querido, sino que también se ha convertido en el objeto de un continuo e inexplicable escarnio en las redes sociales.
“Está siendo horrible. Yo lo he hecho (ser el portavoz) por el cariño que le tengo a mi familia y estoy recibiendo críticas en redes sociales. Me están atacando, me están marcando, investigando en un pasado que no tengo y diciendo que tengo las manos manchadas por tener fotos en África”, aseguraba entre lágrimas en una entrevista para la Cadena Cope con la periodista, Pilar Cisneros.
Así, los ataques hacia su persona, en relación con el caso del pequeño Mateo, han puesto de manifiesto el lado más oscuro de estas plataformas. Un continúo desgaste de críticas y juicios sin fundamento; de cuentas sin rostro agitando odio una vez más. Ahora bien, ¿por qué se ha producido esta situación? Si es que a caso hay una respuesta posible.
En el primer encuentro que Asell Sánchez tuvo con la prensa, por lo menos en lo relacionado con este caso, habló sobre lo poco que sabía la familia en aquel momento. “Un niño ha salido corriendo y diciendo que habían matado a su mejor amigo. Estaba aquí jugando al fútbol con sus tres amiguitos y ha llegado alguien. Decían que era un encapuchado”, estas fueron algunas de sus primeras palabras sobre el tema. A raíz de ahí, comenzó toda una campaña de rumores y desinformación sobre lo que podía haber sucedido.
Esto se agravó especialmente en el momento en el que se conoció que un hotel de Mocejón acogía desde principios de mes a un conjunto de cincuenta menas originarios de Senegal. Es decir, menores inmigrantes no acompañados. Fue entonces cuando las redes sociales tuvieron el material que necesitaban: el autor del crimen era extranjero.
Mientras que el hotel desmentía las acusaciones sobre el grupo de senegaleses, Asell Sánchez se hizo una vez más con la palabra para evitar los juicios precipitados, pidiéndole a la gente que no señalasen a nadie “por su raza o color de piel”. Aquí entra en juego, además, la experiencia profesional del periodista trabajando en ‘Misioneros por el mundo’, un programa de Trece TV en el que acerca la labor pastoral que sacerdotes católicos hacen por los lugares más pobres del planeta.
Esa afirmación del primo de Mateo fue la que desencadenó la oleada de críticas y mensajes hirientes. Incluso en el momento en el que la Guardia Civil comunicó que el detenido era un joven español, de 20 años de edad, y con posibles problemas mentales.
Durante la entrevista para Cadena Cope, Pilar Cisneros ha enviado a su compañero un mensaje de apoyo con las siguientes palabras: “Yo, que soy de una generación mayor que la tuya, en la época en la que no había redes sociales, sólo te digo que son un instrumento muy útil para cosas buenas, pero la porquería que hay ahí, hay que vivir dándole la espalda”.
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