¿Por qué no es bueno beber la cerveza a morro?

Beber directamente a morro de una cerveza fresquita es para muchos un placer incomparable, pero los expertos afirman que este es uno de los varios errores que cometemos a la hora de tomar esta bebida que hacen que la disfrutemos menos de lo que podríamos hacerlo. Te explicamos por qué.

La cerveza necesita oxigenarse

Al igual que otros productos alimenticios cuando se abren por primera vez, como el queso y otros embutidos, la cerveza también necesita oxigenarse. Al servir la cerveza en la copa o en el vaso, se escapa el exceso de dióxido de carbono, y la cerveza se "airea".

El contacto con el oxígeno hace que se potencien las cualidades aromáticas de la cerveza. Además, al escaparse el exceso de CO2 también puede disminuir la sensación de hinchazón y los gases.

Susana Giner, de 2D2Dspuma, una de las tiendas especializadas en cerveza de calidad pioneras del sector, lo confirma: servirla en un vaso en lugar de beberla directamente de la botella permite que la "cerveza se despierte".

Disfrutarla con todos los sentidos

Puede parecer una tontería, pero servir la cerveza en un vaso también nos permite disfrutar de la experiencia a nivel visual. Si bebes la cerveza directamente de la botella estás renunciando a la parte visual de la cata: el color de la cerveza o la espuma (¡otra de sus principales cualidades!) son parte de la experiencia de disfrutar esta bebida.

En definitiva, beber a morro de la botella hace que no la disfrutemos tanto como podríamos hacerlo, sin exprimir todas las características de la cerveza y reduciendo todo el "ritual" a la comodidad que supone beberla directamente en lugar de servirla.

Otros errores que cometemos

Si existe la posibilidad de mejorar nuestros hábitos a la hora de beber cerveza y así aprovecharla todavía más, habrá que tenerlo en cuenta. Estos son algunos de los factores que nos pueden hacer disfrutar mejor esta bebida:

• Un vaso bien limpio, pero no en el lavavajillas. Los expertos cerveceros recomiendan lavar el vaso a mano con un detergente neutro y dejarlo secar bien. La elección del vaso puede ser clave a la hora de disfrutar de la cerveza, y así como siempre se ha recomendado un vaso de vidrio antes que cualquier otro tipo de vaso, también se recomienda que a la hora de lavarlo intentemos evitar que pase por el lavavajillas porque pueden quedar restos de jabón.
• Una temperatura para cada cerveza. Otro de los factores que hay que tener en cuenta es la temperatura de la bebida, que inevitablemente también afecta a las papilas gustativas. Las cervezas con poca graduación deben servirse más frías que las cervezas fuertes.
• Congelar la copa como en el bar. Cuando se acerca el verano, vemos que algunos establecimientos ponen sus copas en el congelador para que la cerveza esté más fría a la hora de tomarla. Sin embargo, no se recomienda que intentemos esto en nuestro congelador doméstico, ya que guardamos pescado y otros alimentos que pueden dejar su olor en el vaso o la copa