Piscinas desmontables, las estrellas del verano del COVID-19

Después de tanto tiempo encerrados en casa, hay ganas de verano. Muchas. Pero la incertidumbre de cómo será este verano de la ‘nueva normalidad’, si podremos ir a las piscinas y en qué condiciones, ha hecho a muchos tirarse de cabeza a la compra de una piscina desmontable para instalarla en su terraza, patio o jardín.

La demanda de piscinas hinchables se ha disparado en el pasado mes de abril en toda España llegando a superar el 350% con respecto al año anterior. La facilidad para su montaje y desmontaje, un mantenimiento apto para todos los bolsillos y la facilidad de poderlas usar nada más recibirlas en casa son sus grandes bazas.

Muchos ya se están preparando para el primer chapuzón de la temporada y, a raíz de la situación que vivimos por la crisis sanitaria, se han provisto desde el pasado mes de abril de todo lo necesario para no tener que pisar la playa, por si acaso. "En esta ocasión la venta de estos productos se ha activado antes que en años anteriores debido a que los consumidores ya han comenzado a planificar un verano diferente, donde puede que se restrinjan los desplazamientos a lugares habituales", indica desde Leroy Merlin.

Pero no sólo las piscinas hinchables han aumentado sus ventas, todos los productos de jardín como tumbonas, spas, barbacoas, pérgolas, parasoles y demás accesorios para montarnos un paraíso en casa, también se están vendiendo como la espuma. También lo han hecho las herramientas y los productos destinados a la limpieza, tratamiento y mantenimiento de las piscinas.

Lo cierto es que en este verano tan atípico que se nos presenta y en el que previsiblemente vamos a pasar mucho tiempo con nuestras familias y sin movernos de casa, o lo menos posible, las piscinas desmontables puede que se conviertan en el nuevo papel higiénico del COVID-19.

Los expertos recomiendan informarse antes de comprar la piscina, ya que no todas las instalaciones están preparadas para soportar el peso de una piscina. En grandes superficies y empresas especializadas en este tipo de mobiliario, pueden asesorarnos de cuál es la más indicada dependiendo del espacio disponible y de la ubicación.

Los precios varían desde los 50 euros por una piscina de dos metros y medio con depuradora incluida, a los 3.000 de una piscina en superficie mucho más consistente, grande y sofisticada. Todo depende del tipo de piscina, del material, del tamaño o la forma.

Para todos aquellos que están deseando que lleguen las vacaciones, aunque sea en casa, es una opción ideal para montarnos nuestro pequeño paraíso particular y conseguir el cambio de aires deseado por todos.