Los pediatras dan un paso más para lograr 19 especialidades: El Libro Blanco
Salud Infantil
El reconocimiento de las especilidades es necesario para garantizar la calidad asistencial.
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En España, el país de Europa que realiza el mayor número de trasplantes pediátricos y que coordina la red europea de trasplantes pediátricos Transplantchild, no están reconocidas las especialidades pediátricas ni acreditada la formación específica de los especialistas que se entienden indispensables para ello, Nefrología Infantil para el trasplante renal; Gastroenterología. Nutrición y Hepatología Infantil para el trasplante multivisceral y hepático; Cardiología Infantil para el trasplante cardiaco; Neumología Infantil para el trasplante pulmonar u Oncología Infantil para trasplantes de médula ósea. "Esta anacrónica situación ha sido denunciada en numerosas ocasiones por la Asociación Española de Pediatría (AEP), que representa a 14.000 profesionales de las diferentes disciplinas pediátricas", explica la sociedad científica.
Ante la próxima elaboración y futura aprobación de un nuevo decreto que regulará las especialidades médicas y las áreas de capacitación específica (ACE), la Asociación Española de Pediatría (AEP), junto con las sociedades de especialidades pediátricas, ha elaborado el Libro Blanco de las ACES Pediátricas 2021 para la creación y despliegue de un total de 19 especialidades en Pediatría.
19 especialidades sin reconocimiento
El documento "pretende facilitar a las autoridades sanitarias competentes el conocimiento sobre la situación actual de las ACE en Pediatría y los itinerarios formativos y requisitos para el especialista que proponen las sociedades científicas que las representan", explica la AEP.
La atención sanitaria en la edad pediátrica se ha ido conformando en los últimos 40 años de tal forma que en la actualidad existen 19 ACE en Pediatría, firmemente implementadas y desarrolladas, especialmente, en los grandes centros hospitalarios españoles, reconocidas a nivel poblacional, pero no oficialmente, y que cuentan con unidades y profesionales altamente cualificados con dedicación exclusiva a las mismas. Todo ello ha supuesto un enorme beneficio para la población infantil española que se encuentra actualmente entre las que tienen mejores datos de salud y supervivencia del mundo.
Disciplinas tan específicas como las de Neonatología, Infectología, Neurología Infantil, Endocrinología, Alergología o Reumatología Pediátricas no estén acreditadas ni reconocidas oficialmente.
"¿Qué profesional sin una experta formación específica puede manejar un prematuro de 600 gramos, una transmisión vertical por virus de la inmunodeficiencia humana, una enfermedad neuromuscular, una artritis crónica en un lactante, un debut diabético o un asma crónico en un preescolar?", cuestiona la AEP en la introducción del Libro Blanco.
El gran desarrollo de la Pediatría en España ha supuesto un enorme avance evolucionando desde una Pediatría empírica y eminentemente práctica a una Pediatría científica, muy tecnificada y especializada con gran potencial docente e investigador.
"En la medida en que se pretenda dar una respuesta adecuada a las necesidades de salud y a las demandas de las nuevas exigencias científicas y tecnológicas, en este caso concreto a las de la población infanto-juvenil, es de una importancia capital para un sistema sanitario desarrollado que exista esta oferta de nuevas competencias formativas pediátricas de altísima calidad, a semejanza de lo que ocurre en la atención especializada en adultos", subraya el doctor Luis Blesa, presidente de la AEP.
Ordenación de la Pediatría
La AEP y las sociedades de especialidades pediátricas reclaman que la futura ordenación de la Pediatría y sus ACE tenga en consideración tres aspectos clave: mantener la pediatría como especialidad troncal independiente, reconocer y acreditar con un título específico las ACE, y revisar el programa formativo MIR en Pediatría para incorporar las ACE. Para esto último, instan a asegurar que la formación mínima establecida para cualquier pediatra será de, al menos, 4 años, pero con el compromiso de aproximarse progresivamente al modelo europeo de 5 años (3 años de Pediatría general + 2 años de ACE).
Despliegue dispar en la geografía española
Un total de 20 sociedades científicas de especialidades pediátricas han participado en la elaboración del documento y aspiran a ser reconocidas oficialmente como ACE: Atención Primaria/Extrahospitalaria (2 sociedades), Cardiología, Cuidados Intensivos, Cuidados Paliativos, Endocrinología, Errores Innatos del Metabolismo, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición, Infectología, Inmunología Clínica y Alergología, Medicina del Adolescente, Nefrología, Neonatología, Neumología, Neurología, Oncohematología, Pediatría Interna Hospitalaria, Pediatría Social, Reumatología y Urgencias.
Estas especialidades tienen actualmente un despliegue dispar en la geografía española y no cuentan con un itinerario formativo común específico que garantice la calidad y uniformidad en la prestación asistencial. El hecho de que no exista un reconocimiento implica que no existen requisitos mínimos de formación ni acreditación, ni se dispone de un plan formativo oficial. Esta situación puede repercutir en la calidad asistencial y limitar el aprendizaje homogéneo para poder reconocer una formación y actualización adecuada de los profesionales.
"Se trata de un paso imprescindible para asegurar la calidad en la formación, y poder seleccionar los profesionales formados para ejercer adecuadamente, y con seguridad, su trabajo. Tener reconocidas las ACE oficialmente tiene otros importantes beneficios y permitiría ofertar las plazas de empleo público para pediatras con perfiles específicos evitando situaciones como las que se producen en la actualidad; en las que, por ejemplo: pediatras expertos en trasplante hepático han sido desplazados a trabajar a la urgencia pediátrica de un hospital primario o pediatras de Atención Primaria han sido adscritos a unidades de cuidados intensivos pediátricos", puntualiza la doctora Mª del Mar Rodríguez, vicepresidenta primera de Atención Hospitalaria de la AEP.
Las especialidades pediátricas están reconocidas en la Comunidad Europea (CE) y en países de la Europa no comunitaria. Para la AEP es importante que España cumpla las normas de acreditación y de reconocimiento de ACE vigentes en la Comunidad Europea para facilitar el intercambio de profesionales sanitarios dentro de los países de la CE. En la situación actual de falta de reconocimiento de las ACE, los especialistas españoles se encuentran en inferioridad de condiciones respecto a sus colegas europeos y sufren dificultades al homologar sus titulaciones de especialistas en Pediatría para poder trabajar fuera del país. Esta situación se reproduce está dentro de nuestras fronteras, ya que la falta de reconocimiento dificultad la movilidad de especialistas entre comunidades autónomas.
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