Pánico a bordo: un vuelo con destino a Mallorca sufre turbulencias extremas
El avión atravesó ráfagas de viento superiores a 150 kilómetros por hora en el momento de aterrizar
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Un vuelo de la aerolínea Ryanair procedente de la ciudad holandesa de Eindhoven con destino a Palma de Mallorca se transformó en una pesadilla para los pasajeros a bordo durante el domingo 22 de diciembre por la noche. El avión, un Boeing 737, enfrentó turbulencias extremas justo cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto mallorquín, causando pánico entre los viajeros.
Según relatos de los pasajeros, recogido por medios locales de las Islas Baleares, el despegue ya se había retrasado debido a la necesidad de descongelar las alas del avión. A pesar de este contratiempo inicial, el vuelo transcurrió con normalidad hasta que, al acercarse a la isla, se toparon con ráfagas de viento que alcanzaron velocidades de hasta 150 kilómetros por hora, convirtiendo la situación a bordo en una experiencia aterradora.
La tripulación advirtió a los pasajeros por megafonía que se avecinaban diez minutos de turbulencias. Sin embargo, después de que el avión realizara un giro alrededor de la isla, el primer intento de aterrizaje tuvo que ser abortado debido a las adversas condiciones meteorológicas. El piloto informó a los pasajeros de su intención de realizar un segundo intento, pero advirtió que no había garantías de que lograran aterrizar con éxito.
Vídeos captados a bordo y difundidos por medios locales muestran la impactante escenas, con pasajeros gritando, llorando e incluso rezando mientras el avión se sacudía violentamente. Afortunadamente, tras un segundo intento, el aterrizaje se completó sin mayores incidentes, más allá del susto vivido por los ocupantes del vuelo.
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