Una organización benéfica distribuye sin saberlo caramelos con "niveles potencialmente letales" de metanfetamina

Nueva Zelanda

Varias personas tuvieron que ser hospitalizadas tras ingerir el dulce, ninguno de ellos reviste gravedad

Todo comenzó cuando personas probaron el caramelo y notaron "un sabor extraño"

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El caramelo en cuestión

14 de agosto 2024 - 09:33

La policía de Nueva Zelanda está trabajando a contrarreloj para localizar caramelos de piña que contenían "niveles potencialmente letales de metanfetamina", distribuidos por una organización benéfica en Auckland. Hasta 400 personas podrían haber recibido estos dulces como parte de un paquete de alimentos entregado por Auckland City Mission. Al menos tres personas, incluido un niño, buscaron atención médica, aunque ninguna está hospitalizada actualmente, según ha informado la BBC.

Los dulces fueron donados anónimamente en un paquete minorista sellado. La organización benéfica alertó a las autoridades después de que un destinatario reportara un "sabor extraño" en los caramelos .

Helen Robinson, directora ejecutiva de Auckland City Mission, mencionó que algunos miembros del personal probaron los dulces y comenzaron a sentirse extraños. Posteriormente, se enviaron muestras a la Fundación de Drogas de Nueva Zelanda, que confirmó la presencia de niveles peligrosos de metanfetamina, con un contenido de hasta 3 gramos de la droga por dulce.

La policía ha instado al público a que se comunique con ellos si tienen en su poder dulces con sabor a piña de la marca Rinda envueltos en paquetes amarillos. El inspector detective Glenn Baldwin describió el incidente como "profundamente preocupante" y mencionó la posibilidad de trabajar con Interpol en la investigación.

Rinda, un fabricante de confitería malasio, afirmó no utilizar ni aprobar el uso de drogas ilegales en sus productos y está cooperando con las autoridades para abordar el problema. Aunque hasta ahora se han recuperado 16 paquetes de dulces, las autoridades aún están determinando la magnitud de la propagación.

Robinson expresó su devastación ante el incidente, destacando que una de cada cinco personas en Nueva Zelanda sufre inseguridad alimentaria, lo que hace que este episodio sea "profundamente angustiante" .

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