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Sevilla/La okupación es un tema cada vez más presente en los debates sociales y políticos en España. Según los datos del Ministerio del Interior, en 2023 se registraron 15.289 casos de allanamiento o usurpación de inmuebles, y esto deja entrever esta problemática en todo el país. Una de las preguntas más comunes en torno a la okupación es si las personas que invaden una vivienda de manera ilegal pueden empadronarse en el inmueble ocupado. La respuesta puede sorprender a muchos: sí, los okupas pueden empadronarse.
Para empezar, debemos saber lo que significa empadronarse en un lugar. El empadronamiento es el acto por el cual una persona se registra en el padrón municipal del lugar en el que reside habitualmente. Esto es obligatorio para todos los ciudadanos que viven en España, según la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local, en su artículo 15, que establece que cualquier persona que resida en el país debe estar inscrita en el padrón del municipio donde viva, independientemente de la situación legal de la vivienda en la que resida.
El empadronamiento es necesario para realizar una serie de gestiones administrativas, como:
A pesar de lo que muchos puedan pensar, un okupa puede empadronarse en una vivienda ocupada. Según la ley española, el requisito para empadronarse es simplemente residir en la vivienda, sin importar la situación legal de la misma. No se requiere ser el propietario o tener un contrato de alquiler para registrarse en el padrón municipal.
Esto significa que un okupa puede empadronarse en una vivienda ocupada siempre y cuando pueda demostrar que esa es su residencia habitual. La normativa no exige comprobar la propiedad ni la legalidad de la estancia en el inmueble para el empadronamiento. El objetivo del padrón es registrar a todas las personas que viven en un determinado lugar, no verificar la titularidad de la propiedad.
Para que un okupa se empadrone, hay algunos requisitos que debe cumplir:
Es importante saber que el hecho de estar empadronado en una vivienda ocupada no legaliza la ocupación. El empadronamiento solo certifica que una persona reside en un lugar determinado, pero no otorga ningún derecho de propiedad ni impide al propietario legítimo tomar medidas legales para recuperar el inmueble.
Para los okupas, el empadronamiento tiene ventajas, ya que les permite acceder a servicios públicos esenciales, como el acceso a la sanidad pública, el acceso a ayudas sociales o laregularización de situaciones administrativas, como por ejemplo, obtener una tarjeta sanitaria o solicitar otros documentos que requieran un domicilio fijo.
Para los propietarios, la noticia de que un okupa pueda empadronarse en su vivienda genera preocupaciones pero es importante aclarar algunos puntos.
El primero es que el empadronamiento no da derechos sobre la propiedad. Aunque el okupa esté empadronado en la vivienda, no adquiere ningún derecho de propiedad ni de permanencia en la misma. El propietario puede seguir adelante con las acciones legales necesarias para recuperar su vivienda.
Por otro lado, el empadronamiento no impide el desalojo. El hecho de estar empadronado no detiene el proceso judicial ni impide que las autoridades puedan desalojar a los okupas si se sigue el procedimiento legal.
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