¿Qué nombres suenan para ser el nuevo Papa?

El Papa Francisco ha fallecido este lunes 21 de abril, según ha informado el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano. A raíz de esta noticia, que ha conmocionado a la comunidad cristiana, comienza un meticuloso proceso dentro de la Iglesia Católica para garantizar la continuidad de su liderazgo espiritual, desde la certificación oficial del fallecimiento hasta la elección del nuevo Papa en el Cónclave.

Son muchos los que se preguntan quién ocupará ahora su lugar y cuándo se realizará el nombramiento. Sin embargo, todavía es pronto para responder a estas preguntas. El Papa Francisco había salido del hospital el pasado 23 de marzo, después de una larga hospitalización de 37 días por una grave neumonía, y deja un importante legado tras de sí.

¿Qué nombres suenan para ser el nuevo Papa?

Durante los últimos meses salieron a la palestra los nombres que podrían suceder al Papa en el caso de que su condición médica se agravara. Finalmente, su fallecimiento vuelve a poner sobre la mesa a los posibles candidatos, todos ellos cardinales de la Iglesia Católica:

• Matteo Zuppi. Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Nacido en Roma y con 69 años de edad, es una de las figuras más destacadas dentro de la Iglesia Católica italiana. Además, podría continuar con la línea reformista de Francisco, pues su estilo pastoral es cercano, sencillo y enfocado en los problemas sociales.
• Robert Sarah. Originario de Ourous (Guinea), tiene 79 años y una relevante trayectoria internacional. Además, es el perfecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, con una postura más conservadora de la Iglesia Católica.
• Luis Antonio Tagle. Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización. Nacido en Manilas (Filipinas), y con 67 años, presenta un fuerte perfil global que podría ser de gran interés a la hora de seleccionar al nuevo Papa. Es un firme defensor de la justicia social y de una Iglesia más inclusiva.
• Malcolm Ranjith. Arzobismo Metropolitano de Colombo (Sri Lanka). De 77 años, es especialmente respetado en Asia.
• Pietro Parolin. Secretario de Estado del Vaticano, es una de las figuras más influyentes dentro de la Santa Sede y un candidato fuerte si los cardenales buscan un líder con experiencia en la diplomática vaticana. En este sentido, ha jugado un papel clave en las relaciones con China, la crisis en Venezuela y la aproximación con Cuba, si bien su perfil es más pragmático.
• Peter Turkson. Ex prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, es uno de los principales representantes del catolicismo africano.
• Raymond Leo Burke. Se trata de uno de los principales opositores a las reformas de Francisco. Ex prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, ha sido muy crítico con las posturas aperturistas.
• Pierbattista Pizzaballa. Patriarca latino de Jerusalén.
• Péter Erdó. Arzobismo Metropolitano de Esztergom-Budapest (Hungría).
• Willem Eijk. Arzobismo Metropolitano de Utrecht (Países Bajos).
• Fridolin Ambongo Besungu. Arzobismo de Kinshasa (República Democrática del Congo).
• Anders Arborelius. Obispo de Estocolmo (Suecia).
• Charles Bo. Arzobismo de Yangon (Myanmar).
• Jean-Marc Aveline. Arzobispo Metropolitano de Marsella (Francia).
• Juan José Omella. Arzobismo de Barcelona y ex presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha mantenido una estrecha relación con el Papa Francisco, siempre con un enfoque pastoral progresista.
• Carlos Osoro. Arzobismo emérito de Madrid.

¿Cómo es el proceso de elegir un nuevo Papa?

Como decíamos en un primer momento, escoger un nuevo Papa es un proceso bastante meticuloso, que se desarrolla a través de diferentes etapas bien preparadas. En primer lugar, debe confirmarse la muerte del Papa; una tarea que recae sobre el Camarlengo de la Santa Iglesia de Roma. Una vez confirmada la defunción, se retira y destruye el Anillo del Pescador, no solo como un gesto simbólico, sino también para evitar falsificaciones.

Posteriormente, se decreta un luto oficial de nueve días. Después, se convoca a los cardenales electores y se celebran las Congregaciones Generales. Es decir, una serie de reuniones en las que los cardenales debaten sobre la actual situación de la Iglesia Católica y los posibles sucesores. Finalmente, el Cónclave es el momento culminante, un evento cargado de simbolismo en la Capilla Sixtina, donde se realiza el proceso de votación.