Una mujer transgénero gana un juicio contra una aplicación exclusiva para féminas en Australia
El juez Robert Brownwich del Tribunal Federal Australiano ordenó a la aplicación Giggle for Girls y a su fundadora Sally Grover a pagar una indemnización de 10.000 dólares australianos a la demandante, Roxanne Tickle
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Una mujer transgénero ganó este viernes un juicio en Australia contra una aplicación exclusiva para féminas que la identificó como un hombre, un caso considerado como un hito legal en el reconocimiento de la identidad de género en el país oceánico.El juez Robert Brownwich del Tribunal Federal Australiano ordenó a la aplicación Giggle for Girls y a su fundadora Sally Grover a pagar una indemnización de 10.000 dólares australianos (unos 6.709 dólares) a la demandante, Roxanne Tickle, así como a pagarle las costas legales por "discriminación indirecta", según el fallo publicado hoy en el portal judicial.
Tickle demandó a Giggle después de que la bloqueara en septiembre de 2021 a raíz de que Grover revisara manualmente la fotografía que la mujer transgénero subió para confirmar su identidad y la identificara como hombre, a pesar de que el programa de inteligencia artificial ya le había aprobado su solicitud.
La demandante, que cambió su partida de nacimiento en 2018 para ser identificada como mujer, argumentó en el proceso judicial que la identidad de género de una persona, a diferencia del sexo que tenía o se le asignó al nacer, está respaldada por la Ley de Discriminación Sexual del país oceánico, así como el derecho internacional.
Por su lado, la defensa de Grover y Giggle for Girls, una plataforma que se define como un espacio seguro para que las mujeres compartan historias, alegó que el sexo es una cuestión biológica y por lo tanto no aceptaban que "el sexo de una persona pueda ser una cuestión de autoidentificación", de acuerdo al fallo.
Pero al analizar las leyes y los precedentes, el juez Brownwich determinó que el sexo, de acuerdo a la Ley de Discriminación Sexual, "es cambiante y no necesariamente binaria, contrariamente a lo que afirman los demandados", según el fallo judicial publicado hoy. El magistrado también remarcó que la condición impuesta por Giggle for Girls de que se aparente ser una mujer cisgénero (cuando la identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer), así como la decisión de no readmitirla tras presentar pruebas, no solo perjudicó a Tickle sino también a las mujeres transgénero.
Por su lado, la jurista Paula Gerber, académica de la Universidad de Monash, explicó hoy que el juez determinó que se trató de una discriminación indirecta y no directa porque "no había pruebas suficientes para demostrar que Sally Grover supiera que Roxanne Tickle era transexual", según un comunicado de su institución. "Esta decisión es una gran victoria para las mujeres transexuales de Australia", recalcó la experta legal al referirse a este caso contra Giggle for girls, que está actualmente "en renovación", de acuerdo a la cuenta de Grover en X.
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