Más de 1,3 millones de mujeres ha sufrido violencia sexual en España

Barcelona/La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha destacado que más de 1,3 millones de mujeres han sufrido en España algún tipo de violencia sexual a lo largo de su vida, una realidad a la que quiere responder la futura ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual.

Rosell ha pronunciado la conferencia inaugural de una jornada internacional sobre violencias sexuales y su tratamiento jurídico organizada por la UAB y el grupo de investigación Antígona.

Según los últimos datos de la macroencuesta de violencia sexual contra la mujer fuera de la pareja, análisis acreditado por Eurostat, más de 703.000 mujeres sufrieron violencia sexual en la infancia. Si se habla de violación con penetración, son el 2,2% de las mujeres en España las que la han sufrido, unos datos que Rosell ha pedido "tener muy en cuenta".

Asimismo, para contextualizar la nueva ley, ha recordado el dato de que el 99,6% de los agresores era hombres (en un 21,6% familiar y en un 49% amigo o conocido). También que en el 59% de los casos, la violencia sexual se sufre en la casa de la víctima o en la del agresor.

"Nos han dicho siempre que tengamos cuidado con los desconocidos y que vayamos con cuidado al salir de casa. Bueno, pues quienes nos agreden son conocidos y en casas", ha reflexionado la delegada.

De la futura ley, conocida popularmente como del sólo sí es sí, en referencia al consentimiento activo necesario de la mujer so pena de estar ante una agresión sexual, y que se encuentra en el trámite parlamentario del Senado, Rosell se ha mostrado esperanzada de que sea este 2022 cuando se apruebe finalmente.

Entre otros puntos, ha llamado la atención sobre el hecho que se termine con la palabra "abuso" y se hable de "agresión" sexual. "Se abusa de la comida o el uso del móvil. De las mujeres no se abusa. A las mujeres se las agrede. Es un cambio de paradigma", ha señalado.

Rosell ha explicado que cuando antes se pedía tener que decir que no, resistirse, se partía de que el hombre "tiene derecho a acceder". "Cuando ahora decimos que hace falta el consentimiento expreso, estás partiendo del consentimiento entre personas libres e iguales", ha añadido.

Por otro lado, ha apuntado que "no se habla nunca" de otra mejora que, a su juicio, aporta la ley, a propósito de las prácticas forenses. La víctima de violencia podrá hacer recoger evidencias biológicas, ropas o imágenes, tras la agresión, en el propio hospital, y sin previa denuncia. "En ese momento no puedes decidir. Primero tienes que restablecerte y luego denunciar. Pero, mientras, el Estado dice yo sí te creo y tiene guardadas la evidencias físicas", ha explicado.