La mezcla de asignaturas, el nuevo frente de rebelión del profesorado
Propuesta del Gobierno para reformar el currículo
Docentes de Matemáticas se muestran preocupados ante la posibilidad de que su asignatura se fusione con otras en el nuevo modelo pedagógico que plantea el Gobierno y se diluyan sus contenidos
El Colegio San Francisco de Paula de Sevilla ha puesto en marcha una experiencia piloto basada en el fomento de las capacidades de los alumnos
La nueva reforma del currículo académico que plantea el Ministerio de Educación ha hecho saltar la alarma entre ciertos colectivos de profesores, como los de Matemáticas, que temen que su asignatura se fusione con otras y sus contenidos se diluyan.
El Ministerio de Educación quiere cambiar en profundidad la forma en que se aprende en la escuela y trabaja a marcha forzada en el rediseño de los contenidos de todas las asignaturas para hacerlas "menos enciclopédicas", como ha asegurado en varias ocasiones la ministra Isabel Celaá, y más prácticas para lanzar un nuevo currículum en el curso 2022-2023 en la educación obligatoria. Esta nueva reforma educativa plantea una enseñanza basada en la aplicación de conocimientos y proyectos. Esto se conoce como modelo competencial y ya se ha implantado en lugares como Portugal, Finlandia, Quebec, Gales y Escocia.
Esta nueva fórmula pedagógica también implica fusionar en una misma clase dos o tres materias con el objetivo de que los alumnos relacionen conocimientos de disciplinas distintas y que su aprendizaje sea más aplicado y menos abstracto, lo que en la jerga educativa se llama trabajo por competencias. Hasta ahora se usaba básicamente en grupos de diversificación curricular, es decir, de alumnos que van mal y a los que se les adaptan los contenidos.
Los profesores de Matemáticas están en alerta, según ha adelantado El País. Temen que su asignatura se fusione con otras en primero de la ESO y su contenido se diluya. En Valencia, por ejemplo, ya se imparte combinada con Biología o con Tecnología en un plan piloto para primero de la ESO. A los profesores de Matemáticas les preocupa que la corriente del trabajo por ámbitos, o mezcla de asignaturas, que ya siguen algunos países europeos, derive en una "simplificación de las Matemáticas" que deje fuera del temario la parte más abstracta, esa que solo puede enseñarse a través de un razonamiento puramente matemático y que no se puede correlacionar con otras materias.
Algunas comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, principalmente, Galicia, Aragón, Baleares y Cantabria se han adelantado a la reforma que plantea el Gobierno y ya han empezado a mezclar asignaturas en la Educación Secundaria Obligatoria de algunos centros públicos a modo de proyecto piloto.
La pandemia y sus consecuencias en el ámbito educativo han impulsado el desarrollo de este nuevo sistema como medida extraordinaria en primero de la ESO para mitigar la pérdida de aprendizaje. Pero la nueva ley educativa lo contempla de forma general, independientemente de la Covid, y a partir de septiembre podrá usarse para organizar los tres primeros años de secundaria.
En el Instituto Pare Vitòria de Alcoi, por ejemplo, este año, un grupo de 15 alumnos de 1º de ESO no dan clase de Castellano ni de Valenciano, sino de Ámbito Lingüístico, en el que ambas lenguas se van intercalando. Tampoco tienen clases separadas de Matemáticas y Tecnología, sino un ámbito en el que ambas asignaturas se mezclan. Lo mismo sucede con Historia y Valores Éticos.
Pese a que desde hace años el término "educación en competencias" aparece en los planes educativos, lo cierto es que son muy pocos los centros que se han atrevido a poner en marcha un programa completamente enfocado a la adquisición de dichas competencias. Uno de los primeros en hacerlo en Andalucía ha sido el Colegio Internacional de Sevilla San Francisco de Paula (SFP). Esta iniciativa fomenta la creación de grupos formados por estudiantes del mismo ciclo educativo, en este caso Secundaria, pero de distintas edades (entre 12 y 13 años). La intención al unir en un mismo aula a menores con diferentes grados de conocimiento y habilidades es fomentar el "aprendizaje colaborativo".
"Este colegio cuenta con una larga trayectoria trabajando las competencias. Desarrollamos programas específicos para potenciar la autonomía, el liderazgo y el emprendimiento. Además, los alumnos reciben atención en la actividad cotidiana, lo que les ayuda a reforzar lo aprendido y ponerlo en práctica en proyectos reales", comenta Cristina Yunta, coordinadora de dicho programa en el SFP. La profesora explica que con el nuevo plan se da "un paso más", al adaptar dicho modelo de enseñanza al "marco competencial" de la Oficina Internacional de Educación de la Unesco, con una fuerte apuesta por el uso de las tecnologías digitales.
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