Manu Sánchez reivindica el valor de Andalucía y su acento en un emotivo discurso
El humorista ha sido galardonado con el premio Paloma de Plata, un distintivo en reconocimiento a su labor de difusión cultural
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El humorista y presentador Manu Sánchez alzó la voz en el Parlamento de Andalucía para defender su tierra durante la entrega del premio Paloma de Plata, un galardón otorgado por la Escuela Cultura de Paz en reconocimiento a su labor de difusión cultural. Dicho premio fue descrito por el propio cómico como una "paloma oportuna y perfecta que es el símbolo de la reconciliación tras el diluvio, la que pintó Picasso e intento orientar Alberti, la que lleva andaluz olivo en el pico para indicar que hay esperanza".
En un acto celebrado en el Salón de Plenos del Parlamento, Sánchez reivindicó el andaluz y recordó la grandeza de figuras célebres de la región, construyendo un mensaje de unidad, identidad y orgullo hacia Andalucía y su gente.
La ceremonia, conducida por el periodista de Canal Sur Ángel Acién, reconoció además a los jóvenes futbolistas del Sevilla FC Juanlu Sánchez e Isaac Romero, al actor Fran Perea, la actriz Laura Pamplona, el escritor Juan del Val o la Fundación Real Madrid.
Sánchez, fiel a su estilo y al humor que lo caracteriza, entregó un discurso conmovedor que combinó humor y crítica, destacando la autenticidad del acento andaluz: “Yo te hablo en un idioma sobrehumano, yo te cambio todas las 's' por las 'z', yo me como los finales y las letras”, expresó, entre risas y aplausos de los allí presentes.
Sánchez comenzó su intervención parafraseando la canción “Como yo te amo” de Rocío Jurado en euskera, catalán y andaluz, adaptándola a “Como yo te hablo”, para subrayar las particularidades lingüísticas de los andaluces: "Andalucía no habla mal castellano, sino un perfecto andaluz". A continuación, homenajeó a poetas andaluces como Vicente Aleixandre y Juan Ramón Jiménez, destacando cómo ambos llevaron la poesía andaluza al escenario universal. "Yo, que hablo como Vicente, como Juan Ramón. Que tú serás platero, pero yo soy yo. Te digo 'quillo, picha' o 'ay, mi arma'", recitó, generando el aplauso espontáneo de los diputados presentes.
Solo el pueblo salva al pueblo
Manu recordó que el verdadero cambio en la sociedad nace de las personas, y reivindicó que “solo el pueblo salva al pueblo”. Con un tono firme, Sánchez señaló la importancia de que la política esté al servicio de la ciudadanía, criticando la desconexión entre los intereses del pueblo y las decisiones políticas. "Nuestro Parlamento es la casa que el pueblo ha organizado para salvar al pueblo", expresó.
En una apelación directa a los representantes allí presentes, los instó a cumplir con la responsabilidad que el pueblo les ha confiado: “Políticos, a trabajar, por favor”.
Su experiencia con cáncer
En uno de los momentos más personales de su intervención, Sánchez habló sobre su reciente lucha contra el cáncer, ofreciendo a los jóvenes un mensaje de urgencia y conciencia sobre el tiempo. Con 38 años, explicó, fue diagnosticado de cáncer de testículo con metástasis, una experiencia que lo hizo replantearse su vida. “Yo ya no soy joven para nada… nada más que para morirme”, confesó.
“Todos pensamos que la vida es como un examen y que tenemos mucho tiempo para responder todas las preguntas, pero a veces sin avisar escuchamos un ‘¡Entregamos!’”. Con este paralelismo, instó a aprovechar cada día como si fuera el último".
La Sanidad y la Educación, los "pilares" de Andalucía
El humorista también aprovechó la tribuna para hablar de justicia social y del valor de los pilares fundamentales de la sociedad andaluza, a los que simbolizó como las dos columnas de Hércules en el escudo de Andalucía. “Esos pilares son la sanidad y la educación. Que no nos toquen nuestras dos columnas”, afirmó Sánchez.
A su vez, apeló a los jóvenes presentes en el acto, recordándoles que la paz no es solo ausencia de conflicto, sino también ausencia de injusticia, e instándolos a luchar por sus sueños sin perder de vista la realidad: “No todos los sueños se cumplen, cuesta mucho trabajo. Pero para que se cumplan, hay que luchar y no rendirse”, dijo.
Finalmente, Sánchez evocó al padre de la patria andaluza, Blas Infante, y defendió que “Andalucía es un continente entre África y Europa, no hay nada más universal que ser andaluz”. Con esa frase, hizo un llamado a enorgullecerse de lo local como un puente hacia lo universal. El discurso culminó con un sonoro "Viva Andalucía libre y en paz", que resonó en el Parlamento.
El premio Paloma de Plata, otorgado por la Escuela Cultura de Paz, honra a quienes trabajan en pro de la paz y la cultura, como parte de los esfuerzos de esta organización sevillana, que es órgano consultivo de la ONU y se dedica a la promoción de valores entre la juventud. Con esta distinción, Manu Sánchez se suma a la lista de figuras andaluzas que se destacan no solo en su campo profesional, sino también como embajadores del orgullo y el carácter de su tierra.
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