Coca-Cola y los llaveros de la suerte con esvásticas: una página olvidada de la historia publicitaria

Antes de que la esvástica se convirtiera en un símbolo asociado con el régimen nazi y sus atrocidades, este emblema tenía un significado muy diferente en muchas culturas alrededor del mundo. La esvástica, utilizada desde tiempos inmemoriales en diversas civilizaciones, representaba prosperidad, buena fortuna y bienestar. Es en este contexto que una de las marcas más icónicas de Estados Unidos, Coca-Cola, la utilizó como parte de su estrategia publicitaria.

En la década de 1920, Coca-Cola estaba en pleno proceso de expansión. La empresa, siempre en busca de formas innovadoras para promocionar su bebida gaseosa, lanzó una campaña en el año 1925 que incluía una serie de artículos promocionales, entre ellos, llaveros.

Uno de estos llaveros presentaba una esvástica junto con el nombre de la marca. Acompañado de la frase “Drink Coca-Cola in bottles,” (Bebe Coca-Cola en botella) este llavero estaba diseñado no solo para ser un accesorio útil, sino también como un amuleto de la buena suerte, una interpretación común del símbolo en esa época.

El uso de la esvástica por Coca-Cola no tenía connotaciones políticas ni ideológicas. La empresa, al igual que muchas otras de la época, veía en el símbolo una forma de atraer positivamente a los consumidores. Sin embargo, con la llegada al poder del Partido Nazi en Alemania y la apropiación del símbolo por parte de Adolf Hitler, la esvástica cambió drásticamente de significado. Lo que antes era un emblema de suerte y prosperidad se transformó en un símbolo de odio, genocidio y terror.

A medida que se desarrollaban los acontecimientos en Europa y el mundo se sumergía en la Segunda Guerra Mundial, Coca-Cola, consciente del cambio en la percepción pública del símbolo, dejó de utilizar la esvástica en cualquier forma de publicidad o mercadería. La empresa, como muchas otras, distanció rápidamente su imagen de un símbolo que ahora evocaba uno de los periodos más oscuros de la historia humana.

Este episodio en la historia de Coca-Cola es un recordatorio fascinante de cómo los símbolos pueden evolucionar en su significado a lo largo del tiempo y cómo las marcas deben adaptarse a estoscambios para proteger su imagen y sus valores. Aunque hoy en día sería impensable ver un producto de Coca-Cola asociado con una esvástica, este hecho histórico es un ejemplo de cómo, en un contexto diferente, un símbolo puede tener una connotación completamente distinta.