Los investigadores descartan un secuestro por dinero en el caso de Diana Quer
Después de nueve días de búsqueda de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en Puebla del Caramiñal (La Coruña), la Guardia Civil descarta que se trate de un secuestro a cambio de dinero, según la información revelada por Juan Carlos Quer, el padre de la adolescente.
Diana Quer mide 1,75 metros, tiene el pelo largo, liso y moreno; los ojos oscuros y pesa 55 kilos. La última vez que fue vista, tras disfrutar de una fiesta local, donde veraneaba, llevaba un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones. Su padre explicó a la prensa que le consta que están produciéndose "avances en la investigación". Ante las informaciones, por ejemplo, que apuntan hacia una geolocalización del teléfono móvil, el padre confirmó que tiene constancia de la intervención "de una unidad especializada con recursos tecnológicos para posibilitar información más allá de la que aporta un teléfono móvil apagado o sin cobertura".
Se baraja también -según los testimonios que vieron a Diana en puntos distintos de la localidad en tramos horarios posteriores a las tres de la madrugada, cuando mandó su último mensaje a través del móvil- que hubiese vuelto a casa en algún momento antes de desaparecer. Juan Carlos Quer rechazó una marcha voluntaria por varias razones: "La situación emocional de la niña, los últimos mensajes en un tono desenfadado, el que no lo comunicase a las amistades más próximas; el hecho asimismo de que no tenga cobertura a nivel de documentación, de recursos económicos o de ropa".
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