¿Por qué no se incluye en la vacunación de la gripe a los niños sanos?

Hace poco menos de un mes arrancó la campaña de vacunación para prevenir la gripe en Andalucía.

Sobre la mesa los mismos grupos prioritarios a la hora de aplicar las dosis: Personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años de edad, con especial atención a aquellas personas que conviven en instituciones cerradas; personas entre los 6 meses y los 65 años de edad que presenten un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe por alguna enfermedad de base; personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones; y personal sanitario y sociosanitario, así como ciertos grupos considerados esenciales.

Ni rastro de recomendaciones de vacunar a los niños sanos, a pesar de que son los que más suelen padecerla y además siguen sin estar vacunados contra la Covid-19, con el doble riesgo que ello conlleva ante la capacidad de viralización de los virus.

¿Por qué no se incluye la vacunación de la gripe a los niños sanos? Bien es cierto que el 80% de los casos graves hospitalizados y el 95% de las muertes durante la pasada campaña se dieron en personas con algún factor de riesgo de complicaciones y que, aunque la enfermedad es más alta en la infancia y la juventud, las complicaciones y la mortalidad es más elevada en la población mayor de 65 años, tal y como explican desde el Ministerio de Sanidad.

Pero no menos cierto es que los pediatras ya han avisado en varias ocasiones de que sería buen momento para invertir la tendencia y vacunar de la gripe a todos los niños, siguiendo el ejemplo de otros países como Reino Unido o Italia. "El 40% de los países del mundo ya vacunan a la población infantil de la gripe", apuntaba recientemente el doctor Álvarez Aldeán, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

Adelantarse a la cifras de incidencia en menores

El 75% de los casos graves de gripe que requieren hospitalización ocurren en personas de 65 o más años de edad. Más del 80% de las defunciones por gripe se producen igualmente en ese rango de edad. Las cifras están ahí, pero los facultativos observan que ante las circunstancias especiales que vivimos puede invertirse la tendencia y sería necesario maniobrar a tiempo para que la protección frente a la gripe se convierta en una herramienta que reduzca el impacto de las infecciones respiratorias agudas en la población infantil.

Ante estos argumentos de cifras para no incluir a los niños entre las cerca de cinco millones de dosis de la vacuna de la gripe que se pondrán en España se muestran contrariados aquellos que consideran que los niños son los que más padecen gripe, los principales transmisores de la gripe y la necesidad de poner freno a uno de los dos virus para poder diferenciarlo del Covid, cuya infección sería más grave, especialmente entre los niños de dos y tres años, que aún no han desarrollado inmunidad frente a la gripe.