El 65% de los incendios en España han afectado a espacios protegidos

El 65% de los 24 grandes incendios forestales (GIF) que se han producido hasta ahora en este año han afectado a "importantes espacios protegidos", alertó ayer la organización conservacionista WWF/España.

En un comunicado en el que lamentaba "profundamente" las seis víctimas mortales causadas por los incendios hasta el momento, destacó que en lo que llevamos de año el fuego ya ha quemado 135.000 hectáreas, más que la media anual, que se sitúa en 120.000 hectáreas.

Los GIF, incendios mayores de 500 hectáreas, "han causado graves impactos sobre enclaves protegidos" tan importantes como los Parques Nacionales de Garajonay y Teide (Canarias), el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) o el de las Fragas de Eume (A Coruña), explicó la organización en un comunicado.

La organización lanzó ayer un Mapa del fuego -accesible a través de su página web- que incluye datos como las hectáreas, los espacios protegidos afectados o las especies vegetales quemadas en los GIF de este año.

En el comunicado, WWF/España subraya que el 96% de los incendios forestales son causados por el ser humano, y que para prevenirlos una de las principales medidas es "no usar el fuego."

La organización considera necesario la actuación en la prevención, la gestión de las masas forestales, la restauración preventiva de zonas degradadas y la "puesta en valor en la economía española de los productos y servicios que ofrece el monte".

Las altas temperaturas que asolarán gran parte del país durante este fin de semana a causa de la ola de calor afrina, ha llevado a la Comunidad Valenciana a tomar medidas preventivas.

La alerta por altas temperaturas afectará hoy a Madrid, Albacete, Toledo, Córdoba y Zaragoza, y casi 40 provincias estarán en el nivel naranja.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha actualizado su previsión de hoy y ha sumado al nivel rojo a la Comunidad de Madrid, Albacete y Toledo.

El color rojo implica risgo de incendio y para la población.

Distintas autoridades sanitarias autonómicas insistieron ayer en las precauciones que deben adoptarse ante una ola de calor.

Los síntomas son la hiperventilación, taquicardia, fiebre superior a los 40 grados, confusión, dolor fuerte de cabeza, piel caliente y seca, náuseas, desmayo y pérdida de conciencia.

Ante un caso así el afectado debe ser trasladado a un lugar fresco, bajarle la temperatura con paños de agua y buscar un médico.

Los niños y los ancianos son los grupos más vulnerables, sobre todo si sufren patologías crónicas como diabetes o respiratorias.