El impacto de las redes en la belleza y la autoestima: un debate necesario

Los estándares de belleza y el impacto de las redes sociales en nuestra sociedad han transformado profundamente la manera en que percibimos y consumimos la imagen. Este fue el eje central del evento La industria de la belleza y las redes sociales: el poder de la imagen, celebrado el pasado miércoles 20 de noviembre a las 18:30 en la sede de la Fundación Cajasol en Sevilla. Organizado por el Diario de Sevilla, el encuentro reunió a expertos de la industria para analizar cómo las plataformas digitales han revolucionado las tendencias estéticas y sus implicaciones en la autoestima, la percepción social y las estrategias comerciales del sector. Un evento que abordó los desafíos y oportunidades de este cambio paradigmático en un entorno donde la imagen lo es todo. Puedes visitar la fotogalería del evento en este enlace.

El debate contó con la moderación de Magdalena Trillo, asesora de Transformación Digital del Grupo Joly, y la participación de Patricia Franco, maquilladora profesional; Paloma Cuenca, psicóloga, fundadora y directora de la clínica Golden Medicina y Cirugía Estética; Camila Redondo, influencer y creadora digital experta en maquillaje; Alejandro Bautista, cofundador de Ao Consultancy, consultoría de marketing y comunicación especializada en moda, belleza y lifestyle; y Cecilia Ruiz, responsable del Departamento de Marketing del Grupo Aromas.

 Con un auditorio lleno en la sede de la Fundación Cajasol, Magdalena Trillo inició el encuentro subrayando la relevancia del tema: “Las redes sociales no solo nos han cambiado, sino que también nos interpelan como medios de comunicación, empresas y ciudadanos. Nos enfrentamos a un dilema ético y a la responsabilidad de manejar el poder de la imagen con inteligencia y sensibilidad”.

Así, el evento comenzó con una demostración práctica de la mano de Patricia Franco, maquilladora profesional con más de 12 años de experiencia. Acompañada por una modelo, Patricia explicó el impacto del maquillaje en la percepción personal y la importancia de un enfoque natural y auténtico, alejándose de los estándares artificiales promovidos en redes sociales. “El maquillaje es una herramienta poderosa, pero no debería utilizarse para ocultar quiénes somos”, comenzó. “Mi enfoque no se centra en transformar a una persona en otra, sino en potenciar lo mejor de cada individuo. Es una forma de celebrar nuestra singularidad”. 

Patricia mostró ejemplos prácticos de cómo pequeñas modificaciones en el uso de sombras y delineadores pueden enfatizar la belleza única de una persona, en lugar de replicar patrones como el contouring agresivo o las cejas idénticas que, según explicó, desdibujan las características personales. Su enfoque fue aplaudido por el público, especialmente cuando defendió que cada persona puede y debe expresar su autenticidad a través de su apariencia. “Estamos viviendo una tiranía de la imagen que genera frustración”, advirtió. “Las redes sociales están llenas de vídeos donde todo parece perfecto, desde el maquillaje hasta la vida que se muestra. Pero eso no es real. La mayoría de los tutoriales que vemos están llenos de filtros y retoques, y esto está afectando gravemente la autoestima de los más jóvenes”.

Paloma Cuenca, psicóloga y directora de la clínica Golden Medicina y Cirugía Estética, abordó el impacto psicológico de las redes sociales: “Las redes sociales son una herramienta poderosa, pero peligrosa. Si no las usamos de manera consciente, fomentan la comparación y pueden llevar a problemas graves de autoestima, ansiedad y trastornos de imagen corporal”, advirtió. 

Asimismo, también destacó un dato alarmante: “En los últimos años, la edad promedio para retoques estéticos ha bajado de los 35 a los 20 años. Esto debería hacernos reflexionar como sociedad”. Este cambio, según la psicóloga, está directamente relacionado con el auge de las redes sociales y la presión que ejercen sobre los jóvenes. “Las personas más jóvenes están internalizando la idea de que necesitan modificar su apariencia para ser aceptadas o valoradas. Esto no solo afecta su autoestima, sino que también puede tener consecuencias graves para su desarrollo emocional”.

Por su parte, Camila Redondo, influencer conocida como @nobodyisugly, aportó al debate un enfoque personal y sincero sobre la vida de los creadores de contenido en un entorno digital cada vez más competitivo. Durante su intervención, compartió sus experiencias como creadora en plataformas como TikTok e Instagram, explicando tanto los aspectos positivos como los desafíos que conlleva dedicarse profesionalmente al mundo de las redes sociales.

“Para mí, las redes son un medio de expresión artística y un espacio para compartir lo que amo: el color y el maquillaje”, afirmó Camila. Como creadora de contenido, su pasión por el maquillaje y la teoría del color han sido el motor de su carrera. A través de tutoriales, consejos y publicaciones, Camila ha logrado conectar con una audiencia que comparte su interés por explorar la belleza desde una perspectiva creativa. Sin embargo, reconoció que la vida en las redes sociales no siempre es tan glamorosa como parece: “También pueden ser agotadoras y abrumadoras. Es un mundo lleno de presión constante para innovar y destacar”. 

Camila destacó la importancia de mantener la autenticidad en un mundo digital saturado de contenido: “No hay que seguir a la multitud; debemos ser fieles a nosotros mismos”. Para ella, la clave del éxito no está en copiar lo que hacen otros, sino en encontrar una voz única y transmitirla de manera genuina. “Las personas buscan contenido con el que puedan identificarse. Si intentas ser alguien que no eres, tarde o temprano se nota, y eso puede desconectar a tu audiencia”, señaló.

Alejandro Bautista, cofundador de Ao Consultancy, ofreció una perspectiva estratégica sobre cómo las redes han transformado la industria de la belleza: “Los influencers han revolucionado la comunicación entre marcas y consumidores. Ya no solo son portavoces; son co-creadores de campañas”, afirmó Alejandro, destacando la transición de estos perfiles de figuras promocionales a colaboradores activos en el diseño de estrategias de marketing. Alejandro explicó que, en el pasado, las marcas dependían de medios tradicionales como la televisión, las revistas o los anuncios en prensa para llegar a su público objetivo. Sin embargo, con el auge de las redes sociales, los influencers han pasado a ser un canal clave para alcanzar audiencias más segmentadas y establecer una comunicación más directa y personal. “Lo que hace únicos a los influencers es que pueden conectar de manera auténtica con su comunidad, algo que los medios tradicionales no siempre logran”, recalcó.

Cecilia Ruiz, responsable de marketing del Grupo Aromas, añadió la visión empresarial, enfatizando la importancia de adaptar las estrategias a las tendencias digitales: “Las redes sociales son una oportunidad clave para conectar con nuestros clientes de manera más personal y directa”, afirmó Cecilia, señalando que, en el caso del Grupo Aromas, las plataformas digitales han permitido ampliar significativamente su alcance y dirigirse a audiencias más jóvenes. “El uso de redes como Instagram o TikTok no solo nos permite promocionar productos, sino también contar historias y construir una relación más cercana con nuestros clientes”, añadió.

Sin embargo, Cecilia hizo hincapié en que el éxito en el entorno digital no depende solo de estar presente en las plataformas, sino de cómo se utiliza ese espacio. “Buscamos trabajar con creadores que compartan nuestros valores y ofrezcan autenticidad”, comentó, explicando que el Grupo Aromas selecciona cuidadosamente a los influencers y creadores de contenido con los que colabora. “No se trata solo de promocionar un producto; se trata de transmitir un mensaje que sea coherente con nuestra filosofía de marca”.

El debate subrayó la necesidad de educar a las nuevas generaciones sobre el uso consciente de las redes sociales. Rosa, una asesora de imagen del público, planteó una reflexión crucial: “Las redes tienen un potencial inmenso, pero necesitamos formación desde temprana edad para discernir entre realidad y ficción. No todo lo que vemos es cierto, y eso debe enseñarse en los colegios”. Paloma Cuenca coincidió en la importancia de la alfabetización digital: “Si aprendemos a usar las redes de forma constructiva, pueden ser una herramienta maravillosa para el desarrollo personal y profesional”.

El evento cerró con una llamada al equilibrio entre el impacto positivo de las redes sociales y los desafíos que plantean. Como afirmó Magdalena Trillo: “El poder de la imagen es indiscutible, pero como sociedad debemos asegurarnos de que este poder se utilice para construir y no para destruir”.

Herramientas como TikTok, Instagram y nuevas plataformas emergentes han permitido a las marcas y profesionales del sector conectar con audiencias de manera más personalizada y dinámica. Sin embargo, este entorno digital plantea una serie de preguntas sobre los límites de la autenticidad, el uso responsable de los algoritmos y la necesidad de equilibrar lo comercial con lo humano.

El encuentro demostró que la industria de la belleza no solo está a la vanguardia de la innovación digital, sino también de los debates éticos y sociales que definirán su futuro. Ahora, el reto es encontrar un balance que permita aprovechar las oportunidades sin perder de vista la responsabilidad colectiva.