Los mineros 'iluminan' Madrid en protesta por los recortes del Gobierno

Los mineros españoles protestaron contra los recortes en el sector con una marcha nocturna, que comenzó a primera hora de la noche del martes, ataviados con sus monos de trabajo y las lámparas de sus cascos encendidas, iluminando la noche madrileña. Los mineros, llegados a Madrid desde las regiones de Asturias, Castilla y León y Aragón, tras recorrer más de 400 kilómetros a pie, salieron de la Ciudad Universitaria para recorrer el centro de Madrid y finalizar su marcha en la emblemática Puerta del Sol, acompañados por miles de madrileños.

Todos ellos, unos cuatrocientos, habían entrado poco antes a Madrid desde Aravaca, en las afueras de la capital, pasando por delante del Palacio de La Moncloa, residencia oficial del jefe del gobierno conservador Mariano Rajoy, gritando lemas como "¡somos mineros, no terroristas!" o "¡estos son, aquí están los que sacan el carbón!".

Ondeando banderas de sus regiones, los mineros protestan con esta marcha, preludio de la multitudinaria que recorrerá el miércoles la Castellana madrileña, contra los recortes decididos por el gobierno en el sector para luchar contra el déficit.

El Gobierno español, en un intento de reducir el déficit público, decidió recortar un 63% las ayudas públicas al sector este año, pasando de los 301 millones de euros de 2011 a 111 millones, algo que, según los mineros, amenaza directa o indirectamente unos 30.000 puestos de trabajo, y condena a las minas españolas a cerrar más rápido de lo previsto.

"A ver si el esfuerzo que hemos hecho tiene su recompensa, aunque no lo tengo claro", afirma Félix López, un minero aragonés de 46 años, que lleva diez meses trabajando en la mina.Igual de escéptico sobre el resultado de la protesta se muestra su compañero Angel García."Rajoy ha dicho que no tiene intención de vernos, así que nada, habrá que seguir en la lucha", dice este minero que viene de la localidad de Bembibre, en la comarca leonesa del Bierzo (noroeste).

Los mineros, que también llevaban camisetas con lemas como "sí a la reactivación de las cuencas mineras" o "quieren acabar con todo", confían, tras esta marcha, reunir a unas 25.000 personas el miércoles.