El Hospital de Terrassa aprovechó unas 300 vacunas para enfermos mayores y crónicos
Vacunaciones en España
Cumplían en el mismo día, y ante la imposibilidad de devolverlas, decidieron suministrarlas
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El Consorcio Hospitalario de Terrassa (Barcelona) aprovechó unas 300 dosis de la vacuna contra la COVID-19 sobrantes y con fecha de caducidad del mismo día y vacunó a pacientes de edad avanzada y/o con patología crónica de su área de influencia, entre los que se encontraban algunos médicos jubilados.
Este centro se encontró, el pasado día 11 de enero, con un sobrante de unas 300 dosis con fecha de caducidad del mismo día y con la imposibilidad de devolverlas al centro de distribución.
Ante esta situación, y para no tirar ninguna dosis, se optó por vacunar a pacientes en riesgo de la planta de geriatría del hospital y también a otros de edad avanzada y con patologías crónicas no ingresados que residen en el área de Terrassa.
Entre estos últimos, se encontraban diversos perfiles profesionales y algunos médicos ya jubilados, aunque el criterio seguido por el hospital fue que debían ser personas mayores y/o tener patologías crónicas, han asegurado este martes fuentes del centro.
Estos colectivos no están contemplados en la primera fase de vacunación por el Departamento de Salud, que ha dado prioridad a los ancianos que viven en residencias geriátricas y a los profesionales sanitarios en primera línea de atención a enfermos COVID.
El Consorcio Sanitario de Terrassa inició la campaña de vacunación de sus profesionales el pasado día 7 de enero, con la previsión de vacunar a unos 2.000 profesionales en cinco días, comenzando por los profesionales más directamente en contacto con los enfermos COVID positivos.
Así, se vacunó a los profesionales de las áreas de críticos, urgencias, plantas COVID y geriatría, entre otras.
Una vez recibidas las dosis de vacunación en el hospital, la Agencia Europea del Medicamento hizo una actualización del protocolo de vacunación, según la cual se pueden generar seis dosis de cada vial de vacuna en lugar de cinco, como se hacía hasta ese momento.
Es a raíz de estas nuevas instrucciones cuando se produce el excedente de dosis disponibles el lunes día 11, con unas 300 dosis y fecha de caducidad del mismo día.
"Con el objetivo de aprovechar todas las dosis y no tirar ninguna, se hizo una llamada a todos los profesionales aún sin vacunar y también se vacunaron pacientes ingresados en el área sociosanitaria y a las 19.00 horas se añadieron pacientes del Consorcio, ya sea por edad o por enfermedad crónica, para poder acabar con todas las dosis, objetivo que se consiguió", se explica en un comunicado del centro remitido este martes a EFE.
Fuentes sanitarias han admitido de que entre los últimos vacunados se habría llamado a algunos médicos jubilados que ayudaron durante la primera ola de la pandemia, el pasado 2020, un extremo que el hospital no ha confirmado.
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