La hipoxia muda y el coronavirus: qué es y cómo combatirla

El coronavirus y sus secuelas parece ser que nos van a acompañar durante bastante tiempo. Uno de los efectos secundarios para algunos pacientes que han estado en la UCI, ha sido presentar signos de hipoxia. ¿Qué es lo que supone? Que el oxígeno disminuye progresivamente en células, sangre y tejidos hasta llegar a niveles de ausencia peligrosos.

Aunque existe diferentes tipos de hipoxia, la vinculada con la COVID-19 es la muda o silenciosa. Como su sobrenombre sugiere, no se le ve venir, pues puede privar al cuerpo de oxígeno lentamente sin causar problemas para respirar en un primer momento, por lo que, cuando algunos pacientes presentan presión en el pecho o disnea -síntomas de alerta urgente de que se pueda estar infectado-, ya se encuentran en una situación bastante grave o, en algunos casos, irreversible.

Causas y síntomas

Cuando el virus entra en el organismo de un paciente puede comenzar a eliminar oxígeno sin que se note, lo que provoca que se pueda encontrar bien mientras el coronavirus actúa silenciosamente sin crear sobresalto, ni para quien lo sufre ni para el personal sanitario.

¿Cómo podemos saber cuál es el nivel de oxígeno de riesgo? Según el Manual MSD, también conocido como manual Merck de diagnóstico y terapia, la hipoxia aparece cuando la saturación de oxígeno está por debajo del 90 % o cerca de esa cifra (el valor normal de saturación de oxígeno suele estar entre el 95 % y el 100 %).

Algunos de los posibles síntomas son los siguientes:

• El cansancio generalizado sin motivo; puede ser una señal de alerta porque el oxígeno se está reduciendo de forma progresiva, lo que provocará fatiga ante cualquier tipo de esfuerzo.
• Si el paciente además también sufre de tos, se puede comenzar a sospechar de la posibilidad de que tenga falta de oxígeno.
• Cuando la hipoxia muda evoluciona, es posible que los pacientes tengan los labios de un color azulado, por lo que habrá que tomar medidas.

Tratamiento

Según los expertos sanitarios, si la hipoxia muda se revela -mediante la gasometría arterial, prueba de saturación de oxígeno en sangre-, con niveles muy bajos, es probable que el paciente requiera de una intubación inmediata. Si no es muy grave cabe la posibilidad de la ventilación mediante presión positiva no invasiva puede ser suficiente.

También es posible, además, la suministración al paciente de medicamentos que eleven la tensión si esta fuera baja. Sin embargo, en todo caso, los sanitarios han de estar pendientes de la frecuencia cardíaca y del ritmo.

Ya que el COVID-19 es un nuevo virus, la hipoxia muda (vinculada con el mismo) ha sido desconocida hasta el momento, ante todo por los síntomas furtivos tan difíciles de detectar hasta que, en algunos casos, ya ha sido demasiado tarde. Por ello, insisten los médicos, ante una sensación de cansancio persistente y algo de tos y/o malestar, es aconsejable realizar las debidas pruebas con el fin de evitar que los niveles de oxígeno continúen disminuyendo peligrosamente.