Guía de fabricación casera de mascarillas para uso higiénico
Salud
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aclara cómo ha de elaborarse una mascarilla para uso higiénico, es decir, que no es un producto sanitario ni sirve para este fin
La solidaridad de los españoles la situación actual de estado de alarma por el coronavirus no se ha hecho esperar y numerosos particulares y pequeñas y medianas empresas se han convertido en fabricantes de mascarillas y otros productos sanitarios de prevención.
Sin embargo, expertos y profesionales de la Sanidad han tenido que aclarar que, a pesar de las buenas intenciones, estas mascarillas caseras no sirven para el personal sanitario: no son un producto adecuado para hospitales ni quirófanos, aunque sí tienen un uso higiénico.
Por eso, el Ministerio de Industria ha creado una guía explicando cómo se fabrican estas mascarillas caseras, los materiales que se pueden utilizar y para qué sirven.
El Ministerio, además de esta recomendación, también recuerda que ya existen "iniciativas para poner a disposición de los sectores patrones de mascarillas con potenciales buenas características", como la desarrollada por AITEX, "que son una excelente solución para este tipo de mascarillas".
Uso higiénico
La fabricación de mascarillas higiénicas de fácil confección "es solo con propósitos meramente higiénicos", ya que este producto que hacemos en nuestros hogares o en pequeñas empresas de costura, por ejemplo, "no es un Equipo de Protección Individual (EPI) ni tampoco un Producto Sanitario (PS). Por ello, su objetivo no es el de sustituir a una mascarilla de protección (FFP2 o FFP3) ni tampoco a una mascarilla quirúrgica, dado que "no van a ser capaces de garantizar la protección que ofrecen estos productos".
Cubrebocas plano
Una de las opciones de mascarillas artesanales, explica el Ministerio, es el cubrebocas plano, con dos pliegues horizontales formando dos capas desechables: debe cubrir nariz, boca y mentón.
Se debe realizar con un material filtrante y garantizar un ajuste adecuado con la cara para que no haya fugas. Las gomas de ajuste pueden sustituirse por tiras para atar.
Materiales necesarios
Esta mascarilla higiénica estaría compuesta por una capa doblada de TNT (Tejido No Tejido, compuesto por 50% de viscosa y 50% de poliéster) para el contacto con la piel del sujeto y por la parte externa otra de TNT extendida. Todo se puede coser o termosellar, y al conjunto formado se añaden dos cintas de algodón elástico o de otro material para su sujeción.
La maquinaria para cortar el patrón no es imprescindible y se pueden utilizar máquinas de coser estándar.
"La fabricación de las mascarillas higiénicas puede realizarse en cualquier instalación que reúna las condiciones de limpieza necesarias. Además, el personal deberá asegurarse de que la manipulación de la materia prima y de las mascarillas se realizar de forma tal que no se manchen ni se contaminen", explica el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Correctamente marcado
Al no ser un producto sanitario, estos cubrebocas no tienen que ir identificados con una etiqueta, pero sí debe indicarse claramente en el embalaje o en el producto, que estas mascarillas no son un Equipo de Protección Individual (EPI) ni tampoco un Producto Sanitario (PS), y que no está diseñado para sustituir a estos. El propósito de este producto es meramente higiénico.
Este producto no se podrá vender por canal sanitario.
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