La gripe A se ha colado en el vestuario del Betis
Cinco futbolistas del Betis se encuentran infectados por la epidemia y otros cinco presentan síntomas de estar enfermos · El club informa a la FEF de cara a la posible suspensión del partido del domingo
El jefe de los servicios médicos de la entidad, Tomás Calero, informó ayer a media mañana de que cuatro futbolistas de la primera plantilla padecían "un proceso vírico importante" y que, posiblemente, se tratase de "la gripe A". Igualmente, explicó que otro grupo de cinco o seis futbolistas presentaba síntomas de estar incubando la enfermedad y, una hora más tarde, se conoció que había un quinto infectado.
Carlos García, Sergio García, Arzu y Sunny, que no se entrenaron ayer, están afectados por el proceso vírico, al igual que Nelson, quien sí participó en los ejercicios pero que finalizó la sesión con mareos y vómitos. En principio, aunque la probabilidad es altísima, habrá que aguardar hasta mañana al mediodía para certificar lo que apuntan los síntomas presentados por los futbolistas. "No se podrá confirmar hasta pasadas 48 horas y completadas unas pruebas de diagnóstico".
El propio galeno verdiblanco ofreció los nombres de los cinco jugadores que, pese a entrenarse ayer, no se encontraban en perfecto estado. "Hay otros futbolistas que están en proceso de incubación, como Damià, Israel, Nano, Juande, Ricardo y alguno más", apuntó Calero, quien añadió que el estado físico que presentan no es el ideal para jugar: "Tienen una merma física importante y máxime si conlleva cuatro, cinco o seis días de tratamiento médico".
Tomás Calero también explicó los pasos a seguir, que en principio pasan por reposo para los futbolistas y tratamiento médico, aun con la prudencia de que la enfermedad no está confirmada al cien por ciento. "El protocolo es casi idéntico al de una gripe estacional y por suerte en España no estamos sufriendo esta enfermedad con una virulencia alarmante. Estamos a la espera de que la sintomatología remita para tener jugadores suficientes para jugar el partido del domingo", añadió el médico del Betis.
En este punto, hay que anotar que fue el propio médico quien en la mañana de ayer, mientras se trasladaba con los futbolistas enfermos a un laboratorio para hacerles las pertinentes pruebas, alertó al gerente del club, José Antonio González Flores, y a los servicios jurídicos del mismo para que pusiesen el caso en conocimiento de los organismos futbolísticos.
"Hemos mandado un escrito a la Federación Española de Fútbol para que tenga constancia de lo sucedido. La sintomatología indica que podrían tener gripe A, pero hay que esperar a los resultados. Podríamos estar el viernes ni con diez jugadores para la convocatoria. Si están contagiados, lo están ya; no están para ser ingresados, pero para competir deben estar en perfecto estado. En el cuerpo técnico no hemos observado nada", apostilló Tomás Calero.
Manuel Castaño, máximo responsable del gabinete jurídico verdiblanco, incidió en este aspecto. "De momento, hemos notificado la situación a la Federación Española y a la Liga de Fútbol Profesional, pero antes de solicitar cualquier medida con respecto al partido del domingo frente al Villarreal B es necesaria la confirmación de que nuestros jugadores padecen la gripe A, algo que no ocurrirá hasta el jueves por la mañana. Será entonces cuando, si procede, enviaremos los correspondientes certificados médicos y solicitaríamos la suspensión del partido según la reglamentación", explicó.
En este punto hay que reseñar que la Federación ya ha dado traslado del caso del Betis al Comité de Competición, que será quien, llegado el caso, deba decidir si es conveniente que se dispute el partido del domingo, previsto para las cinco de la tarde. La otra posibilidad que se abre es la del aplazamiento, aunque en este caso no es seguro que pueda posponerse al siguiente encuentro, que el Betis disputará en el Ramón de Carranza ante el Cádiz, de ahí que la fecha que se barajaría, siempre que remitiese la enfermedad, debería estar comprendida entre el partido de este domingo y el de la jornada siguiente. "No podrá autorizarse la suspensión y aplazamiento de un encuentro a fecha que suponga alteración del orden del calendario salvo razones de fuerza mayor indubitadamente acreditadas", reza el art. 291.2 del Reglamento de la FEF (imagen inferior).
"En ningún caso podrán invocar los clubes como fuerza mayor la circunstancia de no poder alinear a determinados jugadores por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales. Sí se considerará, en cambio, como fuerza mayor el hecho de que por circunstancias imprevisibles causen baja, simultáneamente, un número de futbolistas que reduzca la plantilla a menos de once, computándose, a este efecto, tanto los que integran la misma como los que alguna vez se hubiesen alineado en el equipo procedentes de los filiales o dependientes", informa el art. 291.3.
Es decir, que del número de afectados y de lo que éstos tarden en reponerse, sin olvidar el alto riesgo de contagio para el rival, dependerá de que el partido Betis-Villarreal B se dispute antes del Cádiz-Betis o con posterioridad a éste, posiblemente el miércoles siguiente.
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