Google extiende el modo 'horario escolar' a nuevos dispositivos para evitar distracciones

Google ha confirmado que a lo largo del próximo 2025 extenderá el modo "horario escolar" a otros dispositivos, como determinados teléfonos y tabletas Android, o los relojes Samsung Galaxy.

El objetivo no es otro que remar a favor de la comunidad educativa para crear un entorno didáctico más productivo y evitar las distracciones durante las horas lectivas.

Se trata de una función que ya existe en los relojes inteligentes Fitbit Ace LTE; y de este mody Google anuncia que la va a ampliar para ofrecer experiencias de supervisión mejor adaptadas a los adolescentes.

Según la compañía, durante el proceso de diseño de productos escuchan a los padres, quienes a menudo les comentan que no quieren que sus hijos se distraigan en el colegio o en el instituto, pero sí que puedan contactarlos si se produce alguna emergencia.

Se trata, por lo tanto, de un guante que recoge Google para evitar las distracciones que permita a las familias configurar en el dispositivo personal de su hijo una pantalla de inicio con una funcionalidad limitada durante las horas lectivas.

Se trata de un ajuste que desactiva las notificaciones y limita la distracción durante periodos de tiempo específicos; y que también está diponible en otros sitemas operativos de otras marcas.

Hay que acreditar el motivo del uso del móvil

Con todo, esta nueva función complementa la normativa andaluza respecto al uso de los teléfonos móviles en las aulas.

En España, son nueve comunidades autónomas que prohíben los móviles en los colegios. Andalucía es una de ellas.

El pasado mes de febrero, una instrucción de la Viceconsejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía limita el uso del teléfono móvil durante la jornada escolar en los centros escolares, a excepción de los fines exclusivamente didácticos y criterios pedagógicos “debidamente justificados”.

De este modo, la jornada escolar se entiende como el espacio de tiempo de horario lectivo, con lo que incluye el recreo y los períodos dedicados al desarrollo de las actividades complementarias y extraescolares, salvo que esté expresamente previsto en el proyecto educativo.

La norma excluye el uso de estos dispositivos al alumnado que lo requiera atendiendo a sus circunstancias personales, que tendrán que ser “debidamente justificadas ante la dirección del centro por los representantes legales”.

Las medidas contemplan también su retirada por el “incumplimiento” de las normas de convivencia.

Asimismo, se deberá efectuar en las dependencias administrativas del centro o en alguna otra de cualquier miembro del equipo directivo en presencia de, al menos, dos de ellos y solicitando al alumno que “proceda a apagar el teléfono móvil”; por lo que la dirección del centro se encargará de su custodia.